En 20.000 Days on Earth drama y realidad se combinan en 24 horas ficticias en la vida del músico e ícono cultural internacional Nick Cave. Con ideas sorprendentes y un íntimo retrato del proceso artístico, la película examina lo que nos hace ser lo que somos y celebra el poder transformador del espíritu creativo.

  • IMDb rating: 7.8
  • RottenTomatoes: 97%

Película / Subtítulo

“A finales del siglo XX deje de ser humano” es como empieza 20.000 Days on Earth , con una sentencia introductoria que el gran Cave lanza como guionista de su propia vida, de su propio pseudo-documental. Así el líder de los Bad Seeds sale de su dormitorio y posa frente a un espejo para llegar en calidad introspectiva a autodefinirse como un completo caníbal, un hombre cautivo a los placeres de la carne, un voraz escritor que disecciona sobre el dolor, la violencia, la muerte, la atracción y el deseo.

Un poco de eso es el concepto de 20,000 Days on Earth, la mejor manera de caer sin tocar fondo, una producción audiovisual en la que se desdibuja el límite que separa la ficción de la realidad de manera poética, desde la complejidad emocional y la propia narrativa de Cave. Los arquitectos visuales detrás de este proyecto fueron Jane Po­llard e Iain Forsyth, un par de artistas que siempre escupen a lo convencional y que lejos de los pantallazos de concierto –que suelen mostrar esos fans con ojos desorbitados– se apartaron de esa mirada que abunda en los documentales musicales, decidiendo en una especie de found-footage retratar lo que no era espectacular a sus ojos llegando a hacer lo imposible: que Cave –más allá de la autodestrucción– optara por simular su cotidianidad y lo que hace parte la misma en un día cualquiera, desde hacer el amor, caminar, manejar un coche por la lluviosa costa de Brighton, escribir, comer, ver televisión, recordar su primer encuentro con Nina Simone o un mismo proceso creativo para una pieza musical, innumerables situaciones que él tal vez daba por sentado pero que luego llegaron a justificar gran parte de su existencia.