Des Hommes et des Dieux transcurre a finales del siglo pasado, en un monasterio situado en las montañas del Magreb. Ocho monjes cistercienses viven en perfecta armonía con sus hermanos musulmanes. Pero una ola de violencia y terror se apodera lentamente de la región. A pesar del creciente peligro que los rodea y de las amenazas de los terroristas, los monjes deciden quedarse y resistir.

Gran Premio del Jurado en el Festival de Cine de Cannes 2010
Mejor Película, Mejor Actor Secundario y  Mejor Fotografía en los Premios César 2010
  • IMDB Rating: 7,2
  • Rottentomatoes: 92%

Película / Subtítulo

En 1986, un grupo de ocho monjes trapenses de origen francés fue secuestrado por un grupo fundamentalista islámico que irrumpió en un convento ubicado en una aislada zona montañosa de Argelia. Aquella tragedia conmovió al mundo por la ferocidad del ataque (y del desenlace) hacia unos religiosos que habían sostenido una tarea solidaria y una convivencia ejemplar con la población de la región.

Puede que cierto sector del público encuentre a este film Des Hommes et des Dieux de Xavier Beauvois (un reconocido actor que ya había hecho algún film más que atendible como el drama policial El pequeño teniente ) demasiado solemne y contemplativo, pero si se le dan el tiempo, la atención y el compromiso necesarios se descubrirá una historia cargada de intensidad y significación.

En Des Hommes et des Dieux Beauvois también acierta al evitar la censura facilista del Islam para cuestionar, en cambio, los efectos del fanatismo religioso (también del colonialismo francés en la zona) y, así, establecer un inteligente diálogo entre el cristianismo y el Islam. Con una puesta en escena impecable (léase los diálogos, el trabajo con el sonido, los encuadres, la iluminación de la fotógrafa Caroline Champetier, la dirección de un elenco de muy virtuosos actores), Des Hommes et des Dieux se convierte en una película no sólo inteligente, profunda, lírica y conmovedora (sin golpes bajos), sino también necesaria. (Diego Batlle – La Nación)