En Il Postino Mario es un hombre sencillo que obtiene un nuevo empleo. Su trabajo consiste en llevar el correo a un único destinatario, el poeta chileno Pablo Neruda, que vive exiliado en un pequeño pueblo italiano. Mario se siente fascinado por la figura de Neruda, y entre los dos hombres irá creciendo una gran amistad.

Mejor Banda Sonoro Original Drama (Premios Oscars 1995)

Mejor Película de Habla No Inglesa, Mejor Director y Mejor Música (Premios BAFTA 1995)

Mejor Película de Habla No Inglesa (Critics Choice Awards 1995)

Mejor Montaje (Premios David di Donatello 1994)

Mejor Película Extranjera (Asociación de Críticos de Chicago 1995)

  • IMDb Rating: 7,7
  • Rotten Tomatoes: 94%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Il Postino dirigida por Michael Radford es una película italiana del año 1994 que destaca por la sutileza de sus lineas narrativas y por lo preciosista de sus evocadoras imágenes. Il Postino, que es su título original, se estrenó en Italia en el Festival de Venecia el 1° de septiembre de 1994 y fue distribuida en las salas italianas el 22 de ese mismo mes. Una película del, hasta ese momento no muy conocido, director inglés Michael Radford y de Massimo Troisi. Porque, aún si luego nunca fue acreditado, el actor italiano que saltó a la fama por este papel, fue el co-director de la película y se involucró también en la redacción del guion.

El filme está basado en la novela titulada “Ardiente paciencia” (1986) del escritor chileno, Antonio Skármeta. La cual, cuando fue leída por Massimo Troisi, le causó un gran impacto emocional y no se detuvo hasta poder comprar los derechos para llevarla a la gran pantalla.

Si bien en el libro la historia se ambienta en un pequeño pueblo de pescadores de la Isla Negra, cerca de las costas chilenas, en junio de 1969; para la película se decidió hacerlo en el año 1952, período en el que realmente Pablo Neruda se encontraba exiliado en Italia. Después de probar a rodar la película en la isla de Pantelería (Sicilia), se eligió hacerla en Procida y Salinas, en las cercanías de Nápoles. En este lugar nació Massimo Troisi y ahí es cuando comprobamos la máxima implicación del actor en el proyecto que cambiaría su vida. El cine, una vez más, es el reflejo de las emociones de sus creadores.

El mapa geográfico y sentimental de Il Postino siempre transcurre de manera paralela en la bellísima filmación. A Pantelería es donde el poeta Pablo Neruda llega pidiendo asilo político. Allí es donde entabla amistad con Mario (Massimo Troisi) que es contratado como cartero para hacerle llegar la correspondencia al famoso poeta. Pablo Neruda es interpretado por el famoso actor francés Philippe Noiret, con hasta ese momento una larga lista de éxitos internacionales (¿quién podría olvidar su personaje de Alfredo en Cinema Paradiso de Tornatore?). Y ese cartero, un hombre pobre y simple, hijo de un pescador analfabeto (como casi todos los habitantes de la isla), es el ya nombrado Massimo Troisi, conocido en Italia como “el cómico de los sentimientos”.

El filme italiano gira en torno a la relación maestro/discípulo que de alguna manera ya se apreciaba en la antes citada Cinema Paradiso. En aquella mítica cinta era la sala de cine la que servía como referencia cultural, social e informativa de un pequeño pueblo italiano. Este municipio abría sus ojos al mundo a través de la cinematografía. Sin embargo, en Il Postino el motor que mueve a los personajes representados es la poesía. La película es también una una interesante metáfora que refleja perfectamente la realidad social de la población italiana de la época. Una sociedad castigada por la posguerra y desconectada en cierta manera de la vida cultural de las grandes ciudades.

Pero el amor no entiende de fronteras sociales o culturales. Tampoco lo hace el deseo sexual. Y ahí es cuando entra en escena Beatricce. Ésta, es interpretada por una hermosa Maria Grazia Cucinotta que representa el poderío de la mujer italiana. En esta parte de la producción, narrada en forma de cuento rural costumbrista, es cuando se establece un triangulo social entre Neruda, el cartero y la joven Breatricce. Mario, que es un hombre tímido, encuentra el coraje y también los medios para intentar conquistar a la mujer que ama a través de los versos de su amigo el poeta.

La escenografía de la cinta es evocadora. La pureza del Mediterráneo siempre está presente en un segundo plano cuando no en un primero. En la parte final se alterna el preciosista color con algunas imágenes en blanco y negro. Con ello, el cineasta apuesta por el melodrama con el que encuentra un contrapunto emocional a la dulzura expresada en la primera parte de la historia. También apreciamos una música muy especial compuesta por el famoso pianista y compositor argentino Luis Bacalov que se llevó el Oscar a la mejor banda sonora original.

Il Postino es una cinta bella, sutil y cadenciosa. Nos parece que es mucho más que una película. Es todo un himno a la poesía y al poder de la palabra. Éstas, son capaces de elevar el alma de cualquier ser humano. Mario Ruoppolo, el cartero, se alimenta del aprendizaje del maestro y poeta que tenía a su lado. Hablamos, por tanto, de la historia de una amistad que nace de una admiración profunda y que al final de la película se muestra recíproca. Con ello, se pone en valor la humildad como principal vector moral de la dulce propuesta presentada. (Alma Baires y Miguel Pina – cineycriticasmarcianas.com)