En Mystery Road, un policía de raíces indígenas llamado Jay Swan regresa al interior de su país para investigar el asesinato de una joven. Su primer caso como detective será más difícil de lo que imaginaba.

  • IMDb Rating: 6,6
  • Rotten Tomatoes: 92%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

El cine australiano ha dedicado relativamente poco espacio a hablar de los aborígenes; a diferencia de los indios americanos, que, aunque pésimamente retratados, han aparecido con cierta frecuencia en el cine estadounidense, la población autóctona de Australia apenas ha tenido mención en sus películas. Ése es el principal atractivo de Mystery Road: dentro de un escenario tan similar al del western, ha optado por ceder el protagonismo a aquellos que normalmente apenas son secundarios, cuando no mero fondo. La forma es la de un thriller con aires de Twin Peaks, en el que un policía aborigen (un excelente Aaron Pedersen) investiga el asesinato de una joven en un pueblo aparentemente anodino, pero preñado de secretos y mentiras. Los motivos, claro, son bastante más mundanos que los de David Lynch, pero no por ello resultan aburridos. Introspectiva, pausada (que no lenta) y dotada de ese tono weird tan característico del cine australiano, resulta una interesante vuelta de tuerca al whodunnit clásico, además de una ventana abierta a una sociedad, la de los aborígenes australianos, que nos es prácticamente desconocida a este lado del mundo. (Judith Romero – elantepenultimomohicano.com)

 

Abrió el Festival de Sydney una película calificada de hermosa, dirigida por Ivan Sen (Beneath Clouds, Dreamland, Toomelah) quien utilizando el recurso del cine convencional del western (de vaqueros) y las películas policíacas, logra poner en contexto lo social y lo político de un pequeño pueblo en Australia.

Jay Swan es un policía que acaba de regresar a su ciudad natal en el interior remoto y semi-árido desierto de Australia, para tomar posesión de su nuevo cargo como detective de la policía local. Su primer caso es investigar el brutal asesinato de una niña aborigen adolescente llamada Julie Manson, cuyo cuerpo ha sido encontrado en un tubo de drenaje debajo de la autopista principal de la ciudad.

Las primeras investigaciones de Jay se ven obstaculizadas por la falta de confianza de la comunidad aborígen. Precisamente él creció como un muchacho aborígen, pero se fue a la ciudad para convertirse en un detective, y ahora que ha regresado lo único que le interesa es ayudar a su pueblo. Sin embargo, como policía verá como su labor de seguir el rastro dejado por la victima, será obstruida por la comunidad.

La búsqueda de Jay de esas pistas, se obstaculizan cuando interroga a algunas de las personas blancas de la región acerca del crimen. Él es un policía atrapado entre dos mundos. Sus investigaciones lo llevan con su hija adolescente, Crystal. Ella vive en la ciudad con su ex esposa, Mary. Crystal está empezando a mezclarse con la gente equivocada y se está metiendo en el mundo de las drogas. Jay se siente culpable por haber perdido contacto con ella y se preocupa por su bienestar. Incluso su hija distanciada no confía en él y no revela lo que sabe de la chica muerta. Este caso lo lleva a descubrir una importante operación de fabricación de drogas de la ciudad.

Si bien la historia de Mystery Road (Camino de misterio) no es un problema complejo, la fuerza de trabajo de su director está en la capacidad de explorar con precisión el contexto de estas relaciones, en el microcosmos de un pueblo del campo australiano. Las tensiones históricas entre los pueblos aborígenes y blancos, cuidadosamente suprimidas; con mucho resentimiento guardado de generación en generación. El director hace una declaración firme sobre la explotación sexual de las niñas aborígenes.

Estas comunidades son pequeñas y los recuerdos son largos. Aborígenes, empujados de sus tierras, que ahora viven en lugares con escasas oportunidades de empleo, tienen pocas opciones y pocas esperanzas. La película tiene entre sus protagonistas a Hugo Weaving, presidente del jurado de esta versión 2013 para la competencia oficial. (Alberto Duque Rincón – cinevistablog.com)