Song to Song trata sobre dos triángulos amorosos interrelacionados, la de las parejas formadas por los compositores Faye y BV, y la del productor musical Cook y su novia camarera, persiguiendo todos el éxito mientras tropiezan con la obsesión y la traición en el mundo de la escena musical de Austin, Texas.

  • IMDb Rating: 6,3
  • RottenTomatoes: 45%

Película / Subtítulo

Es bien osado relacionar a Terrence Malick con Damien Chazelle, tan opuestos en sus búsquedas formales y narrativas. La relación entre ambas producciones resulta porque sus películas (Song to Song y La La Land) se ambientan en un contexto musical y sus personajes van persiguiendo el éxito. También porque Ryan Gosling, protagonista en ambas, canta y a las dos las describen como de romance idealista. ¡Pero hasta ahí!

Las últimas películas de Terrence Malick parecen dividir aún más las opiniones incluso las de sus seguidores. No es el Malick que llevó al consenso como lo hiciera con Days of Heaven, The Thin Red Line o más recientemente con The Tree of Life.

Song to Song ha vuelto a dividir las opiniones. Es una historia de amor moderna ambientada en la escena musical de Austin, Texas en la que una pareja, una mesera y un magnate de la música persiguen el éxito en medio del ambiente del rock ´n´roll, la seducción y la traición.

La película con una nueva participación de Emmanuel Lubezki en la fotografía, incluye un reparto coral con Ryan Gosling como protagonista junto a Rooney Mara (son la pareja), Natalie Portman (la mesera), Michael Fassbender (el magnate), Cate Blanchett y Val Kilmer, además de los cameos de más de diez cantantes como Patti Smith, Iggy Pop, Tegan y Likke Li.

Las películas de Malick son de narrativa visual pura y enigmáticas como él que no se deja ver en público ni siquiera para promocionar sus propias producciones. Pero en la pasada edición del SXSW Film Festival (del 10 al 18 marzo) hizo una sorpresiva aparición para hablar de Song to Song junto a Michael Fassbender. Su película fue la que dio apertura al evento. Terrence participó de un Q&A moderado nada más y nada menos que por el cineasta Richard Linklater en la que reveló que la película se rodó en escenarios musicales reales (varios festivales) por lo que muchas cosas se salieron de control, pero quería tener momentos improvisados que permitieran darle realismo y espontaneidad a la película. También habló de las dificultades para terminarla y especialmente para llevarla a la sala de montaje, pues el corte inicial resultó de ocho horas. Fue tan difícil el proceso de eliminar escenas que llegó a pensar en la posibilidad de convertirla en una miniserie.