King Richard es una biopic sobre Richard Williams, un padre inasequible al desaliento que ayudó a criar a dos de las deportistas más extraordinarias de todos los tiempos, dos atletas que acabarían cambiando para siempre el deporte del tenis. Richard tenía una visión muy clara del futuro de sus hijas y sirviéndose de métodos poco convencionales, elaboró un plan que llevaría a Venus y Serena Williams de las calles de Compton, California, al olimpo del deporte convirtiéndolas en iconos legendarios.

Mejor Actor Drama (Premios Globo de Oro 2021)

Mejores Películas del Año, Mejor Actor y Mejor Actriz Secundaria (National Board of Review 2021)

Top 10 – Mejores Películas del Año (American Film Institute 2021)

  • IMDb Rating: 7,6
  • Rotten Tomatoes: 91%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Will Smith es no solo el protagonista sino también el productor -junto a su esposa Jada Pinkett Smith- de esta película. De hecho, en el video que se exhibió antes de la proyección en el Festival de Mar del Plata, el actor apareció agredeciendo junto a las jóvenes coprotagonistas Saniyaa Sidney y Demi Singleton. El director -que suele ser la estrella de todo festival- brilló esta vez por su ausencia. Es que, así como está contada, King Richard es una historia muy pertinente para estos tiempos: una épica de superación en medio de múltiples carencias, violencia y racismo. Y el matrimonio Smith no se perdió la oportunidad de ponerse al frente.

Durante el largo reinado de las hermanas Williams mucho cuestionaron los métodos sádicos y manipulatorios de su padre Richard (Smith), pero en esta película es poco menos que el héroe del relato, el cerebro detrás del éxito. Sí, se lo ve estricto y exigente, pero es quien siempre toma cada una de las decisiones que finalmente surgirán como acertadas. Aunque los empresarios blancos lo subestimen, aunque los pandilleros negros de Compton casi lo maten a golpes, aunque la Seguridad Social lo visite para constatar que no es un padre abusivo, él siempre terminará saliéndose con la suya.

Cómo una familia afroamericana de clase media-baja terminó dominando uno de los deportes más aristocráticos (y más blancos) del universo es lo que King Richard expondrán con lujo de detalles y haciendo gala de un bienvenido clasicisimo. Tenemos a un padre obsesivo hasta lo enfermizo, una madre que no se quedaba atrás (Oracene «Brandi» Williams es interpretada por Aunjanue Ellis) y cinco hijas, dos de las cuales se convertirían en tenistas prodigio desde muy pequeñas: Venus (Saniyaa Sidney) y Serena (Demi Singleton). Como en todo buen relato de deportes (y no solo de deportes) es esencial para que la narración crezca en tensión y emoción el aporte de personajes secundarios y aquí se lucen también Tony Goldwyn y Jon Bernthal como los entrenadores Paul Cohen y Rick Macci, respectivamente.

Si bien entre los créditos finales aparecen materiales de archivo con los grandes momentos de las carreras de las Williams, el film opta por mostrar la infancia y adolescencia de las chicas, justo hasta que Venus -en 1994 y con solo 14 años- enfrenta en su segundo partido como profesional a la por entonces número uno del mundo, la española Arantxa Sánchez-Vicario. Es una sabia decisión del guion de Zach Baylin, por supuesto. ¿Qué sentido tiene reconstruir algo que todo amante del tenis sabe a la perfección? Sin embargo, como se armó el imperio Williams (porque Richard más que un padre fue un arquitecto o un ingeniero) es algo no tan conocido y que el film expone, más allá de algunos lugares comunes del subgénero de ficciones deportivas y omisiones como que el matrimonio se terminaría separando en 2002, con una indudable destreza narrativa old-fashioned, notables actuaciones y nobleza de espíritu. (Diego Battle – otroscines.com)