Mathilda es una niña de doce años que no se lleva bien con su familia, excepto con su hermano pequeño. Su padre es un narcotraficante que hace negocios con Stan, un corrupto agente de la D.E.A. (Departamento gubernamental contra las drogas). Un día, mientras Mathilda está en un supermercado, Stan mata a su familia. Se refugia entonces en casa de Léon, un solitario y misterioso vecino que resulta ser un asesino a sueldo, pero, como no le queda otra alternativa, hará un pacto con él: ella se encargará de las tareas domésticas y le enseñará a leer a Léon; éste, a cambio, le enseñará a disparar para poder vengarse de quienes mataron a su hermano.

  • IMDB Rating: 8,6
  • Rottentomatoes: 71%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

Léon (1994) es sin duda una de las mejores películas del director francés Luc Besson. Tiene significativos parecidos argumentales con una película anterior del mismo director, Nikita (1990). En ambas aparece el tema de los asesinos a sueldo – en el primer caso pagados por el Gobierno, y al servicio de delincuentes en el segundo– y, sobre todo, un personaje femenino de peculiares características.

Si en Nikita Besson nos presentaba a una joven de 19 años atrapada en una mala vida (violencia, drogas, delitos,…), en Léon nos muestra lo que podría haber sido el pasado de ésta. Así es Mathilda, una niña de sólo 13 años, frecuentemente ausente de sus clases, fumadora, y con un entorno familiar decadente y destructivo. De esta forma se nos presenta a Natalie Portman, cuya memorable actuación significó su más que merecido salto a la fama.

Y es que el papel de Portman es uno de los puntos fuertes de la película. No sólo por el entrañable personaje que interpreta, tan astuto y calculador como tierno y adorable, sino también por su interpretación, muy acertada y fresca. El papel con el que la exitosa actriz israelí se dio a conocer fue un buen ejemplo de lo prometedora que podría ser su carrera. Y así lo está siendo, pues esa pequeña actriz ha llegado a encarnar papeles tan importantes como el de Padmé Amidala en la saga de Star Wars (1999, 2002 y 2005), el de Evey en V de Vendetta (2005) o su reciente éxito en Cisne negro (2010), con el que ganó un Oscar a la mejor actriz.

Con todo, no es ella el único plato fuerte del menú de Léon, ya que éste cuenta con otra importante personalidad del cine como es Jean Reno. El reconocido actor francés interpreta aquí a un frío y metódico asesino a sueldo que, con la irrupción forzosa de la joven Mathilda en su vida, acaba mostrando su lado más humano y sensible. Esta irrupción de la niña en la vida de Léon nos deja inolvidables escenas como en las que él le enseña a la niña el oficio de sicario, apostados en una azotea con un rifle de francotirador o aprendiendo las lecciones en pleno asesinato.

Para terminar con el elenco protagonista, cabe decir que el film cuenta con el excéntrico antagonista Norman Stansfield, interpretado por el polifacético y casi siempre correcto Gary Oldman, en un papel de limitada relevancia pero que aporta a la película toques de una cierta personalidad que la vuelve más atractiva.

Quizás se echa de menos una mayor profundidad en algunos personajes, especialmente en el caso de Léon y Stansfield, de cuyos pasados y presentes se cuenta menos de lo que nos gustaría. Aunque esa misma curiosidad que suscitan pueda ser precisamente el gancho que suponen para la historia.

También me gustaría mencionar, aunque pueda parecer quisquilloso, el excesivo uso que se hace de la música como acompañamiento de las imágenes en esta película. Echo en falta silencios que podrían darle a las escenas más dramáticas y a las conversaciones más íntimas la profundidad que les falta para terminar de emocionar.

En cualquier caso, Léon es una película muy interesante, recomendable por la mezcla de acción con tintes de emocionante drama que propone, y por ser una buena muestra de la carrera de todos estos grandes actores. Además, siempre son interesantes las películas que muestran el punto de intersección entre mundos tan diferentes, como son el de una niña desarraigada de 13 años por un lado, y el de un violento y distante sicario por el otro, que bien podrían haber servido de inspiración para historias posteriores como, por ejemplo, el cómic Kick-Ass y su adaptación cinematográfica de 2010, donde también se mezclan la niñez y la violencia de manera original. (escritouncine.wordpress.com)