Extras gira alrededor de un amargado aspirante a actor que deja su empleo fijo para seguir su sueño de convertirse en un famoso actor de cine; y se encuentra con la triste realidad de no conseguir un papel importante para lograr su objetivo.

  • IMDb Rating: 8.3
  • RottenTomatoes: 90%

Serie Completa / Subs Temporada 1 / Subs Temporada 2 / Sub Capítulo Final

 

Ricky Gervais es probablemente el personaje más importante y la mayor influencia de la comedia británica en el siglo XXI, desde su irrupción a principios de siglo con su memorable personaje David Brent en The Office, que tuvo una longeva versión americana con Steve Carell, de la que podemos encontrar múltiples referencias en numerosas comedias posteriores. No obstante, todos sabemos que lo más difícil tras tener un gran éxito inicial como The Office es la consolidación con el segundo proyecto que va a a ser determinante para saber si ha sido flor de un día o por el contrario la confirmación de una gran estrella.

Extras fue la segunda serie creada por Ricky Gervais y nos demostró que estábamos ante un genio de la comedia, al realizar otro ejercicio de observación minuciosa, en este caso de la industria cinematográfica, para crear un personaje como Andy Millman, un pobre extra fracasado cuya máxima aspiración en la vida es conseguir una misera linea de dialogo en una película y que no podía dejar de aparecer con un análisis pormenorizado en nuestro rincón del recuerdo de cada viernes.

Andy Millman es un extra profesional que deambula por todas las producciones cinematográfias que se ruedan en Londres, haciendo de bulto figurante en las escenas de masas siempre en un segundo o tercer plano sin ningún protagonismo. Su máxima ambición es conseguir tener mayor importancia como actor, pero para ello debe conseguir algún papel hablado, aunque solo sea de una linea de dialogo, para ascender en la profesión, acosando a los productores, directores o los actores famosos de las superproducciones en las que trabaja para conseguir ese pequeño cambio de estatus.

Ricky Gervais empezó su carrera artística en el campo musical creando un dúo ‘Seona Dancing’ en los años ochenta con el que llegó a grabar incluso dos sencillos, de donde pasó a hacer de manager musical y muchos otros oficios relacionados con las bambalinas musicales. Poco a poco empezó a derivar hacia el campo de la comedia, tanto como monologuista, como en radio, donde conoció a Stephen Merchant que empezó a trabajar como colaborador suyo en un programa de una radio alternativa. Ambos hicieron grandes migas y aprovechando que Ricky Gervais había empezado a aparecer en programas de comedia de la BBC, destacando por su humor irreverente, políticamente incorrecto y plagado de palabrotas, presentaron un proyecto sobre un formato de comedia rodado como un falso documental en una oficina gris de una empresa papelera. Debido a lo barato del programa y el poco riesgo que presentaba, recibieron la luz verde para rodar la 1T de The Office que estrenó la BBC en medio de las vacaciones veraniegas, en pleno mes de Julio y sin ninguna promoción. Sorprendente, el boca a oreja empezó a funcionar y la serie se convirtió en un verdadero fenómeno en el Reino Unido, catapultando al éxito a los dos creadores, pero sobre todo a Ricky Gervais, como protagonista de la serie.

Tras cerrar la oficina, tras apenas dos temporadas en emisión, decidieron apostar a lo grande para su siguiente proyecto, Extras enfocándolo hacía la trastienda de la industria cinematográfica, con la figura de un extra como protagonista, ideal para representar las esperanzas de un perdedor de manual confinado al escalón más bajo de su profesión. Al tener carta blanca por parte de la BBC, solo faltó que la HBO se implicara también en el proyecto, para tener cameos de importantes estrellas de cine que estaban encantados de autoparodiarse en esos supuestos rodajes de películas, como si fueran la realeza codeándose con el último mono de rodaje como son los extras. La serie se estrenó con una gran expectación en Julio de 2005 y no defraudó ni a la crítica ni a los espectadores, que vieron una evolución en el humor de la pareja Gervais-Merchant, manteniendo las esencias de su estilo de humor basado preferentemente en la vergüenza ajena o en el patetismo de sus personajes.

El eje director de la serie es la aspiración de Andy Millman, un extra fracasado, para conseguir progresar en el campo de la actuación, intentando por todos los medios conseguir una linea de dialogo en cualquier película en la que participa, tanto por el aumento de sueldo que representa como por su progresión en el estatus. Ese objetivo no le va a resultar sencillo puesto que su entorno no es que sea precisamente eficiente, con un agente Darren Lamb que es un verdadero inútil integral, incapaz de conseguirle ninguna audición ni ningún papel decente y siguiendo por su mejor y única amiga Maggie, que empieza a perder toda esperanza de hacer algo como actriz, tras muchos años como extra, junto a su amor platónico Andy.

Extras se estructura con episodios independientes, en los que tenemos una gran estrella que se interpreta a si misma, como centro de la acción y de los esfuerzos de Andy para conseguir salir de su pozo particular. Lógicamente su torpeza en todos y cada uno de esos actos, hace que nos riamos de lo lindo con el patetismo que representan esos esfuerzos tan baldíos. El personaje de Andy Millman se presenta como un ser bastante patético que solo actúa en dos modos, el zalamero y pelotero cuando se encuentra con personas que pueden ayudarle a progresar, rebajándose hasta limites ridículos, para conseguir hacerse amigo de ellos o que le puedan ayudar, mientras que por el otro lado, con las personas que consideraba inferiores a su estatus ( que tampoco eran muchos) se comportaba de una forma altiva y despreciativa, como en este vídeo donde humilla al pobre responsable de catering, con un comportamiento borde.

Su mejor amiga, la ingenua y dulce Maggie es la persona que debe soportar casi siempre esa actitud tan borde de Andy, que no duda en hacerle todo tipo de ‘masplaining’ para enseñarle las cosas según su prisma tan particular, como cuando le hace un cuestionario bastante sui generis, cuando la pobre Maggie duda si es racista o no. Los mejores momentos venían a partir de las conversaciones con su agente Darren, que de hecho se tenía que ganar la vida como vendedor en una tienda de telefonía, por lo pésimo agente que era, aunque era incapaz de darse cuenta de su propia incompetencia, achacando todos los males a sus representados. Sus conversaciones eran verdaderamente kafkianas, dignas de dos fracasados de marca que se niegan a reconocer la realidad más evidente como en el siguiente corte, que demuestra su nivel de estulticia.

El gancho de cada episodio era ver a la gran estrella invitada prestarse a jugar un personaje casi siempre alejado de la imagen pública que tenemos de ellos, como en el caso del gran Sir Ian McKellen, que juega con el sambenito de que es incapaz de reírse en pantalla, con este festival de tomas falsas. En el apogeo de Harry Potter, no podía faltar una aparición de Daniel Radcliffe, al que le encantan este tipo de apariciones, en este caso acompañado de Warwick Davis, que protagonizaría posteriormente Life’s Too Short, otro falso documental del dúo de creadores Gervais-Merchant

Extras está rodada como una comedia convencional con una sola cámara, huyendo del estilo del falso documental con declaraciones a pantalla que era la marca de fábrica de The Office, con esa capacidad de tener un guión tan preciso, que parece que los actores estén improvisando en muchos momentos, cuando todo está escrito y pensado, por eso no son dos series muy comparables ni en tono ni en estilo, a pesar del sello Gervais-Merchant de ambas. La serie ademas tuvo la gran capacidad de evolucionar en su corto recorrido que coincide con el progreso en la carrera de Andy Millman que al final de la 1T consigue salir de su pozo, para protagonizar la ficticia ‘When the Whistle Blows’ una de esas comedias casposas con pelucas y latiguillos que son del agrado del gran público británico, en especial de sus colonias de jubilados en la Costa del Sol y la Costa Blanca. En la 2T la serie deriva hacia una comedia dentro de esa comedia, centrándose más en la frustración que le crea al pobre Andy alcanzar un cierto éxito y popularidad pero con un personaje ridículo al que detesta profundamente y con un comportamiento que le va alejando de su grupo de amigos, por un divismo injustificado y de vergüenza ajena.

He disfrutado mucho con Extras incluso más que con la original de The Office que me ponía demasiado nervioso por la incompetencia de toda la oficina y por el estilo de falso documental, pero en cambio mi lejanía con el ambiente de la farándula de Extras me permitía disfrutar más del pobre Andy que en el fondo era bastante buena persona, aunque le costara mucho demostrarlo o reconocerlo. Las apariciones de grandes estrellas en cada episodio, le permitía una cierta reinvención al adaptarse a las peculiaridades de gente como Ben Stiller, David Bowie o Samuel L.Jackson, que jugaban mucho a desmitificar y sorprender al público con golpes de efecto que no esperábamos en esos ídolos a los que tenemos en un pedestal, cuando en el fondo no son más que personas corrientes y molientes. Es sorprendente la evolución de los personajes en apenas doce episodios repartidos en dos temporadas, lo que en mi caso la ha convertido en una de mis comedias de cabecera, de las escasas que he vuelto a revisar con el paso de los años, para volver a disfrutar de esa tropa de desarrapados aspirantes a la fama

Es conocida la aversión británica a estirar sus mejores comedias más de lo necesario, lo que no deja de ser una de las razones por las que siguen siendo idolatradas, al no tener ninguna fase de declive tras irse por todo lo alto. En el caso de Extras sus creadores tenían muy claro que el recorrido era de dos temporadas, pero accedieron a cerrar la serie un año después del final de la 2T, con un especial navideño para cerrar todas las tramas de una forma más que satisfactoria debo añadir, con un final feliz y hasta inesperado (Lorenzo Mejino – DiarioVasco.com)