En Une Colonie, a punto de comenzar su primer año de instituto, todo son dudas y preocupaciones para Mylia. Su hermana pequeña le hace la vida imposible ante la inminencia de quedarse sola. Debatiéndose todavía entre niñez y adolescencia, pronto deberá tomar sus primeras decisiones… y sus primeras copas, bailes, novios y amigas, con sus primeras resacas, desilusiones y disgustos. De fondo, la vida en una pequeña ciudad canadiense, la presencia de los nativos abenaki, la Historia de una colonia llena de paradojas y contradicciones, cuyas sombras se reflejan también en las vidas de sus habitantes.

Mejor Película Crystal Bear – Generation Kplus – Festival de Berlín 2018

  • IMDb Rating: 7,3
  • RottenTomatoes: 80%

Película (Calidad 1080p. El link tiene subs en varios idiomas, entre ellos el español)

 

La protagonista es Mylia (Émilie Bierre), una adolescente que busca abrirse paso en su primer año de Instituto superior, pero también trata de congeniar con sus compañeros con quienes no comparte códigos. El consumo de alcohol y la atracción por el sexo opuesto son los caminos impuestos por la sociedad a los que Mylia parece rehusar.

Las cosas se agravan para ella cuando se relaciona con “el raro” del curso, Jimmy (Jacob Whiteduck-Lavoie), un descendiente de los nativos Abenaki. Las enseñanzas del colegio con respecto a los tiempos de la colonia y el comportamiento de los otros estudiantes la obligan a tomar decisiones.

Une Colonie es un relato de iniciación como tantos otros, excepto que la directora Geneviève Dulude-De Celles no sólo se centra en el dolor del crecimiento, los estigmas sociales y culturales que sufre una adolescente cuando deja de ser niña, sino también en la mirada sobre el mundo. La película se centra en el punto de vista de la niña y su búsqueda errática del deseo personal.

Mylia vive en una pequeña colonia rural, alejada de las grandes urbes, con su pequeña hermana Camille (Irlande Côté) y sus padres. En ese ambiente de galpones abandonados cercanos a la ruta, busca encontrarse a sí misma. Trata de ser “como el resto” y descubre paso a paso que no quiere ser como ellos. La noción de comunidad desmembrada, el comportamiento como una puesta en escena, hacen que el film plante su bandera política de respeto a las diferencias. Siempre de manera sutil y sin subrayar los comentarios.

Esta capacidad de la guionista y realizadora de trasmitir emociones hacen que su visión a favor de la diversidad no sea un panfleto sino todo lo contrario, que se desprenda de las mismas circunstancias percibidas por la protagonista. Ella no elige su camino y argumenta los motivos, sino que los acontecimientos la empujan a decidir de qué lado estar.

Une Colonie “crece” junto a Mylia, demuestra desde qué lugar del mundo posicionarse: un lugar anti racista, anti bullyng, anti manipulación. (Emiliano Basile – EscribiendoCine.com)