En Stranger Than Fiction una novelista está intentando acabar su última -y posiblemente mejor- obra. Sólo hay un problema: tiene que encontrar un modo de matar al personaje principal. ¿Que cuál es el problema? Pues que el personaje principal no es un ente de ficción.

Mejor Guion Original (National Board of Review 2006)

  • IMDB Rating: 7,6
  • Rottentomatoes: 72%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Qué difícil resulta decir que una película te ha encantado. Por un lado se corre el peligro de crear expectativas demasiado altas y provocar en los siguientes espectadores precisamente que no les guste. Por otro, siempre puede haber alguien que se dedique a sacarle fallos para llevarte la contraria. Y, por último: sé que mi opinión no tiene por qué ser compartida y el excesivo entusiasmo a veces no parece ecuánime. Sin embargo, es lo único que puedo decir sobre Stranger Than Fiction. Tuve la oportunidad de verla el año pasado y, en mi fuero interno, se lanzó directamente al puesto número uno de la lista de mis películas favoritas. Si no la puse en el ranking que publiqué fue porque nos ceñíamos a las que se estrenaron en 2006.

El guión es un constante juego metalingüístico, muy difícil de crear, pero llevado con impresionante maestría. A la vez que te cuenta una historia sencilla, pero deliciosa y con un humor fino, aunque totalmente hilarante; logra todo un estudio sobre el cine y sobre la literatura. Por lo tanto, funciona en dos niveles de lectura unidos de forma impecable.

La postmodernidad nos ha conducido al nacimiento de lo metalingüístico y, si el cine tiene que evolucionar o cambiar para mostrarnos algo diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, éste me parece un camino extraordinario. El guión convencional está muy visto, sin embargo, no me suelen convencer los experimentos que se hacen para desbancarlo. Stranger Than Fiction lo que hace es servirse de él para ir más allá. Este juego, pues claramente, se trata de un juego, supone un enorme acierto.

En mi opinión, ésta es la película que llega a donde «The Eternal Sunshine of the Spotless Mind» no alcanza. Aunque está muy en el estilo de Michel Gondry y Charlie Kaufman, el guionista Zach Helm hace un trabajo mucho más logrado, pero es probable que, precisamente porque Stranger Than Fiction resulta más perfecta que las de estos autores, sus seguidores la rechacen o la consideren inferior, pues parece que está más dirigida a cualquier tipo de público.

El director alemán criado en Suiza Marc Forster, es autor de la cursi «Finding Neverland», con Johnny Depp y Kate Winslet, y de «Stay», que protagonizaron Naomi Watts e Ewan McGregor. Su obra más conocida es «Monster’s Ball», con Halle Berry, que era un buen film, pero demasiado dramático. Stranger Than Fiction resulta muy diferente a sus anteriores films, en cuanto a su realización. Y creo que también supone un avance enorme en su carrera, que espero que sea reconocido como tal. La dirección artística y los encuadres están muy cuidados, con lo que Forster despliega una serie de planos compuestos de forma muy estética y limpia, muy actual, casi publicitaria, pero que no se pone por encima de la narración, como ocurre a veces con directores demasiado preocupados por lucirse. Su compromiso con la historia es grande y la transmite de maravilla con un ritmo perfecto y logrando una enorme implicación emocional en el espectador.

Que Forster era buen director de actores ya lo había demostrado. Pero lo confirma con Stranger Than Fiction. De todas formas, cuenta con un elenco envidiable, que era difícil que le fallara. El protagonista, Will Ferrell, a quien pudimos ver, por ejemplo, en «Melinda y Melinda», de Woody Allen, es un tipo gris que trabaja como inspector de Hacienda y que vive conforme con su vida insulsa. Un pobre hombre, en pocas palabras. Su transformación es lo que mueve toda la película. La forma en la que logra evolucionar quizá ya la hayáis leído o visto, pero prefiero no decirla y recomiendo a quien no sepa en qué consiste, que vaya al cine sin informarse más. El actor resulta que ni pintado para el personaje y desarrolla sus papel estupendamente, transmitiendo toda la emotividad que requiere. La única pega que se le podría poner es que es muy poco agraciado, lo que hace que un aspecto de la historia sea algo difícil de creer (sólo algo difícil, no imposible). Por ese motivo, Jim Carrey —que ya protagonizó un film muy similar a éste, «The Truman Show»— habría estado mejor en el papel. Pero por todo lo demás, Ferrell está indiscutible.

Maggie Gyllenhaal, hermana en la vida real de Jake, es la protagonista femenina. Considero que esta actriz, que hizo un excelente trabajo en la curiosa película «Secretary», no está lo suficientemente valorada. Su papel en Stranger Than Fiction es encantador y ella está a la altura en todo momento. En cuanto a los secundarios, no podrían ser más de lujo: Emma Thompson y Dustin Hoffman. También están inmejorables, especialmente la actriz inglesa, aunque Hoffman resulta muy divertido. Por último, en un papel que se podría considerar terciario, Queen Latifah demuestra de nuevo la fuerza interpretativa que tiene.

Después de repasar todos los aspectos de la película y decir que me han parecido magníficos no es difícil sacar una conclusión, además de que ya la había adelantado al principio de la crítica. Pero no tengo ningún problema en repetirla: una delicia, una obra maestra. Lo mejor que vi el año pasado y no me extrañaría que se convirtiese en la mejor película estrenada en 2007, según mi opinión, aunque quizá este año se le presenten más competidoras de las que le salieron durante el flojito 2006. (Beatriz Maldivia – espinof.com)