En Antoine et Colette, Antoine Doinel tiene 17 años, vive en un hotel y trabaja en una fábrica haciendo registros; él ama la música. Se enamora de una mujer que conoce en un concierto. Ella lo ve como un amigo, pero a sus padres les encanta. Segunda parte del ciclo dedicado a las aventuras de Antoine Doinel tras Les Quatre Cents Coups. Se trata de un mediometraje incluido en la película de episodios L’Amour à Vingt Ans.

  • IMDb Rating: 7,2
  • RottenTomatoes: 89%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Han pasado ya 3 años desde que Antoine se escapara del orfanato, ahora vive en París una vida independiente y solitaria, ganándose el sueldo en una empresa discográfica, algo con lo que siempré soñó. Antoine pasa el tiempo libre con su único amigo, René, recordando con nostalgia momentos de su infancia, hablando de sus amores y acudiendo a conciertos de música. Pero un día, una chica llamada Colette entra en su vida, cayendo profundamente enamorado, pero parece ser que ella no lo ve de la misma manera…

A simple vista, Antoine et Colette es sólo un mediometraje que Truffaut conformó para formar parte de la película L’Amour à Vingt Ans, junto a otros trabajos de reconocidos directores como Shintarô Ishihara,Marcel Ophüls, Renzo Rossellini y Andrzej Wajda, pero el maestro tenía otro as en la manga…. Bajo el planteamiento de una secuela (la primera de 4) de Les Quatre Cents Coups, Truffaut construye un genial relato (aunque mil veces visto) sobre amor adolescente, que a pesar de durar cerca de media hora, está lleno de verdades y realidades que nos ponen en la piel del personaje que ya nos conmovió en la cinta original, un Antoine enamorado (perfecta la guapísima Marie-France Pisier en el papel) y con el que todos nos sentiremos identificados. En la parte técnica, poco que reprochar, una voz en off nos mete de lleno en la historia, que avanza a un buen ritmo y que nunca pierde el interés. Una buena fotografía, geniales interpretaciones, y situaciones de lo más creíbles conforman otra visón más que notable del mundo de la adolescencia que sumar a la lista del maestro François Truffaut.

Poco más que añadir sobre una cinta sencilla pero verdadera, porque, al fin y al cabo ¿quién no se ha enamorado nunca de alguien que te ve con los ojos de la amistad? Yo creo que nadie. (Sullivan – ElSéptimoArte.net)