En Distant, un fotógrafo que vive y trabaja en Estambul y que siente que el paso del tiempo y las preocupaciones de la vida cotidiana lo han alejado de sus ideales de juventud se ve obligado a acoger en su casa a su primo, un obrero que ha ido a la capital turca para encontrar un empleo que le permita vivir.

Gran Premio del Jurado y Mejor Actor (Festival de Cannes 2003)

Premio FIPRESCI (Festival de San Sebastián 2003)

  • IMDb Rating: 7,6
  • Roten Tomatoes: 89%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Nuri Bilge Ceylan (1959), nacido en Estambul, es una de las voces más importantes del cine turco actual y uno de los directores más reconocidos. Su filmografía se ha difundido alrededor del mundo, a través de los grandes festivales internacionales. A partir del éxito de su ópera prima Kasaba (The Small Town, 1997) -galardonada en el Festival de Berlín y con los premios obtenidos en Cannes, entre ellos a Distant-, Ceylan se ha convertido en un claro exponente del cine de arte y ensayo. El cambio de profesión, de fotógrafo a cineasta, nos acerca a su concepción sobre el séptimo arte: «Para mí el cine es como una terapia. Me sirve para proyectar, en otros, mis zonas más oscuras. No le voy a decir que eso permite liberarse de ellas, pero sí a tener un mayor control, a tomar una cierta distancia».

Luego de Mayis Sikintisi (Clouds of May, 2000), realiza Distant (Uzak, 2002), donde retoma, como en Kasaba, el tema del pueblo, pero desde otro lugar y bajo una mirada más amplia y profunda.

Distant aborda la dualidad entre pueblo y ciudad, las consecuencias de pasar de un lado al otro y el proceso de adaptación interno del hombre frente a los cambios sociales y personales. El film narra con minuciosidad la instancia en la que un chico pueblerino, Yusuf, queda sin trabajo y decide viajar a Estambul. Allí visitará a su primo Mahmut, un fotógrafo profesional que, por el contrario, vive cómodamente en su departamento. Mahmut, que lleva una vida aburguesada y solitaria, decide albergar a Yusuf por un tiempo razonable, hasta que consiga trabajo.

Nuri Bilge Ceylan parte de una pequeña historia, donde la profundidad radica en la simpleza de la forma, como en los films de Kiarostami. La austeridad en la puesta en escena, la escasez de diálogos, los planos entrelazándose mágicamente sobre un montaje que da sentido a lo indecible, forman parte de su estética.

En Distant, el relato se construye de manera circular. Una elección que responde a una búsqueda y a un aprendizaje que deberán transitar y vivenciar los personajes en relación a sus conflictos. Por un lado, Yusuf se enfrenta ante un nuevo escenario opuesto a sus raíces, que es la ciudad, apostando todos sus sueños en ella, pero también sobrevalorando un lugar de «oportunidades», que le develará otra realidad. Su primo Mahmut tampoco vive como desea, su malestar se irá vislumbrando a medida que el relato avanza. La crisis social de su país fue enclaustrando sus ideales artísticos dentro de ese departamento. Así, se aisló de la sociedad, también de los sueños y del amor.

Lejos de hacer un análisis político y sociológico de la realidad de su entorno, Ceylan decide abocarse al mundo interno de sus protagonistas, interpretados por actores amateurs, y los secundarios, por profesionales. El desarrollo se hace a través de acciones mínimas, bajo una cámara que se mueve de manera indispensable y discreta, al igual que en el cine de Ozu. Ceylan se distancia de los primeros planos, los que usa de manera precisa e imprime imágenes contemplativas de los exteriores nevados, de los interiores solitarios y de los objetos. Las  huellas de Tarkovsky están presentes en toda la estética del film, a la que Ceylan aporta elementos autobiográficos. La influencia rusa también se percibe desde lo literario. El director se reconoce amante de autores como Chévoj y Dostoievsky, quienes trabajan y ahondan sobre el interior de personajes conflictivos.

Sin duda, Distant es un film donde se manifiesta un juego de intertextualidad muy evidente, sin que por ello termine siendo una obra vacua e impersonal. Como lo indica su título, la película pone su acento en la lejanía entre los seres cuando éstos pierden sus ideales dentro de una sociedad en crisis: el fotógrafo, cada vez más hermético, que debió comercializar el arte; y el joven de pueblo, que anhela hallar el porvenir que promete la gran ciudad. La soledad y la ausencia se hacen presentes en los protagonistas para profundizar esa distancia y albergarse en los espacios vacíos.

Ambos personajes tienen la intención y la necesidad imperiosa de comenzar una nueva vida. Sin embargo, la misma frustración los deja como si estuvieran inertes. Ven escapar, frente a ellos, aquello que deseaban. Sin embargo, y a pesar de los distintos procesos que atraviesan, los protagonistas se van conectando, a medida que conviven, con detalles mínimos, sutiles. Y entre las sutilezas, el director turco da algunas pincelas de humor muy particular, que alivian el letargo de algunos planos.

Nuri Bilge Ceylan no sólo realiza un film personal, sino que también lo produce, prácticamente trabaja solo, con un equipo reducido, haciendo un brillante trabajo de fotografía y edición, y utilizando tanto su auto como su departamento para hacer el rodaje. Sin duda, Distant, es una obra singular e interesante, que oscila entre la austeridad y el registro poético. (Marcela Barbaro – elespectadorimaginario.com)