En Drive-Away Dolls una chica fiestera viaja de Filadelfia a Miami con una amiga más reservada. Por el camino recorren los bares y encuentran, entre otros obstáculos, una cabeza cortada en una sombrerera, una ex-novia amargada, un maletín misterioso y un senador malvado.

  • IMDb Rating: 5,7
  • RottenTomatoes: 63%

Película (Calidad 1080p. La copia tiene subs en varios idiomas, entre ellos el español)

 

Es muy probable que si uno menciona a los hermanos Coen, todo el mundo piense en sus obras maestras como Fargo, Miller’s Crossing o No Country for Old Men. Películas con un tono serio, calmado y apartado de la comedia. Por esta razón, la primera sorpresa que nos encontrarnos con la película Drive-Away Dolls es su género: una comedia con un estilo desenfadado y gamberro. La segunda sorpresa llega cuando uno aprecia que es la primera película dirigida y escrita únicamente por Ethan Coen, en lo que supone la primera vez que se separa de su hermano en el ámbito cinematográfico.

En Drive-Away Dolls, dos amigas, Jamie (Margaret Qualley) y Marian (Geraldine Viswanathan), deciden hacer un pequeño viaje a Tallahassee para poder pasar más tiempo juntas y desconectar de todo. Por el camino, recorren bares, moteles y fiestas. Además, entre otros obstáculos, encontrarán una cabeza cortada en una sombrerera, una exnovia amargada, un maletín misterioso y un senador malvado.

Lo primero a destacar en esta película es su elenco, encabezado por las actrices Margaret Qualley y Geraldine Viswanathan, quienes funcionan a la perfección como dúo protagónico de amigas, especialmente cuando una es más diferente que la otra. Esto crea una curiosa dualidad donde Margaret es la amiga rebelde y Geraldine la amiga responsable, aunque en cualquier momento estos roles pueden llegar a invertirse haciendo que siempre encajen entre sí. Por otro lado, la película está repleta de personajes secundarios aún más peculiares que las propias protagonistas, comenzando por Pedro Pascal y Matt Damon, quienes, pese a tener participaciones pequeñas, ofrecen, como es habitual, buenas actuaciones, y, además, es agradable verlos en un apartado más enfocado a la comedia, al igual que ocurre con el personaje interpretado por Colman Domingo.

En cuanto al apartado técnico, Ethan Coen decide probar algo diferente y nuevo con una dirección más alocada, abusando de planos aberrantes y zooms rápidos, y todo ello acompañado de un montaje ligero y, en ocasiones, paródico, que encaja a la perfección con el estilo de la película. Y, si Drive-Away Dolls tiene algo muy destacable, es su estilo, que se presenta como algo fresco y distintivo en comparación con el resto de comedias estrenadas a lo largo del año, convirtiéndola en una película que destaca tanto por su formato como por su tipo de humor, que a pesar de ser a veces algo repetitivo, la mayoría de las veces consigue funcionar bien.

Un humor que recuerda a películas recientes como The Package, Blockers o Good Boys, que deciden enfocarse más en el ámbito sexual y con un tono más provocador, que a veces resulta ser algo arriesgado para el público en general, dado que este tipo de humor está dirigido a espectadores muy particulares. Por lo tanto, esta película podría no convencer a aquellas personas que busquen otro tipo de humor o algo similar a la filmografía de Ethan Coen. Aun así, resulta ser una película disfrutable con momentos divertidos, ya sea al descubrir más sobre la relación entre Jamie y Marian o la gran variedad de personas extravagantes que se encuentran en el camino.

Como conclusión, Drive-Away Dolls es un soplo de aire fresco dentro de las comedias actuales. Un viaje lleno de momentos surrealistas con personajes aún más excéntricos, pero en su tonalidad, acaba siendo una película no tan dirigida al público general y que se vuelve repetitiva tanto en su humor como en sus acciones. (Carlos Mera – MundoCine.es)