En Il Sol Dell’Avvenire Giovanni, un conocido cineasta italiano, se prepara para rodar su nueva película. Pero entre su pareja en crisis, su productor francés al borde de la quiebra y su hija que no le hace caso, ¡todo se ha puesto en su contra! Siempre en el límite, Giovanni va a tener que replantearse su manera de hacer las cosas, si quiere conducir a todo su pequeño mundo hacia un futuro brillante.

  • IMDb Rating: 7,0
  • RottenTomatoes: 81%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Un circo húngaro que llega en 1956 a un suburbio de Roma en pleno levantamiento social contra el estalinismo en ese país. Las internas en el Partido Comunista Italiano y el diario L’Unitá en aquellos tiempos. El matrimonio entre un director (el propio Moretti) y una productora (Margherita Buy) que se termina luego de 40 años y el romance que la hija de ellos, Emma (Valentina Romani), inicia con un hombre mucho mayor (Jerzy Stuhr). Un financista francés (Mathieu Almaric) que va preso por estafas. El rodaje de la película que realiza Moretti y las intervenciones de Nanni en otra de acción que filma un cineasta joven. Muchos temas populares italianos (Franco Battiato, Luigi Tenco, Fabrizio De André), y varios momentos de cantos y bailes en plan abracemos sin prejuicio al género musical. Fragmentos de películas (Lola, de Jacques Demy; La Dolce Vita, de Federico Fellini) y referencias cinéfilas (sus profundas diferencias con el método de John Cassavetes; su amor por los hermanos Taviani; A Short Film About Killing, de Krzysztof Kieslowski; The Chase, de Arthur Penn, The Blues Brothers). Largas sesiones de terapia. Él nadando en una piscina y pateando una pelota… La enumeración podría seguir porque Il sol dell’avvenire es una acumulación de viñetas, una sucesión de personajes y conflictos, de cambios de registro, de saltos de época, de cine dentro del cine en los estudios Cinecittà. Ah, y falta consignar una reunión que el protagonista tiene con ejecutivos de Netflix (hilarante escena, de las mejores de Cannes 2023) en la que le repiten una y otra vez que la plataforma está disponible en 190 países, le hablan del arco narrativo, de los puntos de quiebre y de los momentos WTF (What The Fuck). Nanni contra el imperio de los algoritmos.

Como podrán intuir solo al haber leído ese largo primer párrafo estamos en presencia de una película derivativa, incómoda, algo desprolija, pero al mismo tiempo siempre audaz, desprejuiciada, sin miedo al ridículo (y en varios momentos está muy cerca de caer en él). Vista desde una perspectiva cuestionadora, sus detractores dirán que Il sol dell’avvenire es un film en el que un Nanni Moretti viejo quiere volver a hacer las películas que hacía de joven. Desde otra más optimista, es la obra de un hombre maduro que se sigue cuestionando todo, que se arriesga en cada escena, que busca de manera permanente aplicar nuevas ideas aunque claramente no se sienta del todo cómodo con varias de ellas.

Ya sin la Vespa pero recorriendo Roma en un monopatín eléctrico junto al personaje de Amalric, Il sol dell’avvenire tiene a un Moretti reflexionando sobre el comunismo italiano ayer y hoy, de su liberación cuando rompió con el estalinismo soviético, de sus aportes pero también de la homofobia o los dogmas que lo marcaron durante mucho tiempo. También, como tantas veces, hablando sobre la ética y estética del cine contemporáneo y de la muerte de un tipo de películas que él viene construyendo desde hace tiempo (se cuestiona que haya que esperar cinco años para hacer un nuevo largometraje).

Que es demasiado egocéntrico, autorreferencial, autoparódico y/o autocondescendiente, que por momentos es redundante y subrayado, que Moretti canta mal y baila peor, que ya está demasiado grande para algunos caprichos y berrinches más propios de un adolescente… Puede ser, pero hay algo de la honestidad brutal de Moretti que sigue siendo una rareza a reivindicar en el contexto de un cine contemporáneo en el que ya casi no quedan autores que escriben, filman y dicen sus ideas sin preocuparse por el qué dirán, exponiéndose, poniendo el cuerpo y la voz. Una actitud de perseverancia y resistencia que resulta en muchos casos conmovedora. (Diego Batlle – OtrosCines.com)