En The Curse Whitney y Asher Siegel forman una pareja de recién casados que lucha por sacar adelante su negocio de viviendas ecológicas en una pequeña comunidad de Nuevo México. Pero sus esfuerzos se complican cuando un excéntrico productor de televisión, Dougie, ve una oportunidad en su historia para hacer un reality. A medida que se desarrolla la serie, la pareja se ve atrapada en una misteriosa red de zonas grises éticas y morales, mientras intenta mantener su relación a flote.

  • IMDb Rating: 7,1
  • RottenTomatoes: 94%

Temporada 1 Completa / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

A Nathan Fielder lo conocemos por Nathan For You y The Rehearsal; a Benny Safdie, por sus múltiples actuaciones, pero sobre todo por sus películas como director (Daddy Longlegs / Go Get Some Rosemary, Heaven Knows What, Good Time, y Uncut Gems) junto a su hermano Josh. Sin forzar el análisis, The Curse puede verse como una interesante mixtura entre ambos universos: el artificio y la experimentación de uno; y el realismo y la visceralidad del otro.

Vistos 5 de los 10 episodios de The Curse, puede decirse sin temor a exageraciones que estamos frente a una de las series más desafiantes, bizarras, delirantes y a su manera subyugantes de 2023 (sus dos últimos capítulos se estrenarán a inicios de 2024). Mientras los miraba, me recordaban a las experiencias desconcertantes y al mismo tiempo adictivas que tuve con el regreso de Twin Peaks o con las series de Donald Glover (Atlanta y Swarm): narraciones caóticas, imprevisibles, caprichosas, zigzageantes, llenas de derivas, ramificaciones y nuevas capas que nos generan admiración pero también perplejidad y hasta cierta irritación. En un universo de las series dominado por las fórmulas, los algoritmos, los guiones “de hierro” y la dictadura del cliffhanger, The Curse es una rareza, un canto a la audacia y la provocación digno de destacar y celebrar.

Si tuviera que definir en un único concepto qué es The Curse no podría hacerlo. Es una sátira oscura sobre la filantropía; un falso documental sobre cómo se construye (manipula) un programa de televisión con mucho de reality show, un intenso drama psicológico sobre la intimidad más angustiante de un matrimonio progre obsesionado por tener un hijo que se resiste a llegar, una crítica impiadosa a los abusos, miserias, dogmatismos y fanatismos de la corrección política, la exploración de negocios inmobiliarios en tiempos de gentrificación y ecologismo, y hasta una ácida mirada a cierta condescendencia hacia (y manipulación de) pueblos originarios y otras comunidades desfavorecidas dominadas por latinos y afroamericanos. La enumeración podría continuar porque en The Curse casi no hay problemática contemporánea sin abordar y siempre desde una perspectiva incómoda, jamás celebratoria ni mucho menos tranquilizadora.

Whitney Siegel (Emma Stone), una joven que se ha convertido al judaísmo, y su marido Asher Siegel (Nathan Fielder) se dedican a reciclar viejos y derruidos inmuebles para convertirlos en casas sustentables y evitar así el gasto en energía (apuestan a eliminar el uso de gas y de aire acondicionado) en Española, un pequeño pueblo de Nuevo México ubicado cerca de Santa Fe. Además, ambos registran sus actividades en Fliplanthropy, el piloto de una serie que están tratando de vender a la cadena HGTV. Whitney y Asher trabajan con Dougie (Benny Safdie), un productor con múltiples traumas encima que se encarga de manipular a la pareja para supuestamente hacer más atractivo el reality (los testeos en los focus groups en principio no dan bien).

Los episodios dirigidos por el propio Fielder (siete) o por los hermanos David y Nathan Zellner (los tres restantes) están trabajados por momentos como si fueran un falso documental o un detrás de escena de los rodajes (aquí hay algo de The Rehearsal o de los mockumentaries de Christopher Guest), pero también como una exploración de las contradicciones internas y externas de un matrimonio blanco y burgués a la hora de lidiar con minorías étnicas que atraviesan todo tipo de dificultades.

La extrovertida y narcisista Whitney (notable actuación de una Stone cada vez más decidida a encarnar personajes extremos) puede ser despótica, siniestra hasta lo monstruoso o encantadora y seductora porque nunca sabemos cuáles son sus verdaderas intenciones: es como si creyera que puede ganar plata y premios de arquitectura y ser una famosa influencer de Instagram, mientras ayuda a una comunidad de clase trabajadora y hace aportes al sostenimiento del medio ambiente. ¿Se puede conseguir realmente todo eso a la vez o estamos frente a una farsante con rasgos psicopáticos? Aunque muchas de las respuestas a estos interrogantes llegarán con la segunda mitad de esta primera temporada, The Curse y la interpretación de Stone ya se ubican entre lo más disruptivo e innovador de este 2023 que comienza a despedirse. (Diego Batlle – OtrosCines.com)