En The Desperate Hours tres fugitivos secuestran a una familia y mantienen a sus miembros como rehenes en una casa en las afueras de una ciudad.

Mejor Director 1955 para la National Board of Review (NBR)

  • IMDb Rating: 7,5
  • RottenTomatoes: 88%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Para los jóvenes cinéfilos, a la hora de mencionar el título The Desperate Hours vendrá a la mente de forma más rápida y casi con seguridad la aceptable película que en 1990 dirigiera Michael Cimino. En realidad, esta versión es una remake del gran film que dirigiera William Wyler en plena década del ’50. Cimino, un cineasta capaz de lograr obras maestras como The Deer Hunter (1978) y fracasos estrepitosos como Heaven’s Gate (1980), reunió a una dupla actoral atractiva, aunque singular: Mickey Rourke ya mostraba los síntomas actorales de una carrera cada vez más irregular y Anthony Hopkins todavía no había alcanzado el ápice de su popularidad gracias a Hannibal Lecter.

De concepción cinematográfica mucho más acabada, el film original encuentra su esencia bajo el canon del género de suspenso. Basada en una novela a la vez inspirada en un hecho real, antes de ser película The Desperate Hours fue una obra de Broadway interpretada por Paul Newman. Se entiende por eso que el personaje central estaba pensado para alguien mucho más joven, sin embargo Humphrey Bogart y Spencer Tracy se disputaron el papel hasta que el mismo fue a parar a quien más contento estaba con la paga recibida: el duro de Bogart.

Wyler, además de ser el responsable de revivir el género épico gracias a Ben-Hur (1959), así como artífice de los entrañables papeles que interpretara la bella Audrey Hepburn (Roman Holiday y The Children’s Hour), se daría el gusto también de darle el último rol de hombre duro al incomparable Humphrey Bogart, cuya vida se apagaría meses después de concluido este rodaje. Aquí, Boggie es Griffin, un presidiario fugitivo que no tiene nada que perder. Tomando de rehén a Hillard -un honesto ciudadano interpretado por Fredric March– y su familia, ambos personajes entablarán una lucha por sus vidas en estas auténticas ‘horas desesperadas’.

Durante su total duración, el film no decae en ningún momento de su vertiginoso clímax de thriller, al tiempo en el que aborda dos circunstancias trascendentales que la definen como obra cinematográfica. En primer lugar, es el último remanente de un cine noir que agotaba sus recursos por esos años, influenciado y distorsionado por los elementos que caracterizaron al género de crimen organizado muy popular en años posteriores. Como segunda corriente genérica que aborda, resulta una contundente visión que contrapone la violencia – explícita y hasta excesiva a veces- que ejerce y de la cual se retroalimenta el mundo de la delincuencia en contraste con la típica familia de clase media de estilo suburbano, conservadora y austera, que caracterizaba a la sociedad de aquellos años.

Por su línea argumental, que combina drama y suspenso en circunstancias familiares en un ambiente de crisis, The Desperate Hours puede compararse con Cape Fear (1962), obra cumbre del gran J. Lee Thompson que, curiosamente y al igual que el film analizado, tuvo en los ’90 su acertada remake en las manos de Martin Scorsese.

El gran Boggie nos entrega el último de sus clásicos papeles de hombre duro, singular característica de una carrera de leyenda que encuentra en esta interpretación la solvencia y la marca registrada de las mejores épocas, a pesar de su notorio envejecimiento. Bogart era una estrella en pleno declive físico al que su salud maltrecha solo le permitiría una intervención más para despedirse a lo grande, en The Harder They Fall (1956). (Maximiliano Curcio – CuatroBastardos.com)