En Dave Made a Maze, David se construye una laberíntica fortaleza en salón, y termina atrapado en su interior lleno de fantasía, trampas y criaturas, dejando a su novia Annie la tarea de dirigir un excéntrico equipo de rescate para ir en su búsqueda.

  • IMDb Rating: 6,2
  • RottenTomatoes: 86%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Bill Watterson debe sentirse completamente orgulloso del sentimiento colectivo que generó con su película Dave Made a Maze: “Nunca nadie ha visto o verá una película como esa”. Ojalá la industria tuviera tantas ganas de ser original. Dave made a maze es un espectáculo raro, barato e irrepetible. Una película de esas que nunca vemos y no sabemos cómo describir. Lo único que podemos determinar al final es que pudimos estar en presencia de algo fuera de lo común. Osadía de producción, un riesgo inmediato y mucho, mucho cartón son meros factores que componen una experiencia que da mucho de qué hablar.

Sencilla y surrealista, Dave made a maze empieza con un problema simple. Dave no termina sus proyectos de arte y cuando se queda solo por el fin de semana, decide construir un laberinto de cartón en su casa. Cuando su novia llega y se da cuenta de que la estructura parece mucho más viva de lo que aparenta, y Dave desde adentro le indica que no entre y tampoco intente destruir la estructura, ella decide llamar a sus amigos para que le aconsejen. Es obvio que en un momento todos entran al laberinto y empieza a la aventura más rara de sus vidas. Desde ataques letales hasta transformaciones deberán superar para poder salir del laberinto.

Contar más sobre Dave Made a Maze es indagar demasiado en la genialidad de un concepto que simplemente debe verse. Es que contar sobre la película no hace justicia sobre lo que se contiene. Así como el laberinto que construye Dave de forma metódica, la película está diseñada considerando una buena idea que funciona porque no se toma en serio el plano donde se desarrolla. No estamos hablando de una comedia que utiliza un laberinto de cartón como escenario. Hablo del humor llevado a un nivel mucho menos habitual, uno en donde la violencia es disfrazada mediante armas de juguete pero donde la sangre existe en forma de papel. En Dave Made a Maze se materializa el peligro pero en un concepto inocente. Por último hay hasta un momento de horror puro con un personaje en forma de marioneta que podría helarte la sangre.

Sí es verdad que Dave Made a Maze a veces parece un juego más que un cuento bien ambientado. Tiene un estilo tan poderoso que podría menospreciar la historia. Pero creo que el director suelta el control sin ningún tipo de intención. Watterson entiende el tipo de película que quiere hacer y no necesita manipular mucho para que el espectador tenga la mejor experiencia. Porque es esa la realidad; Dave Made a Maze es una película hecha para el espectador que pretende imaginar más de lo que debe. Es un sueño ejecutado con la mejor herramienta posible: un director con la creatividad suelta y la confianza de un productor que esta vez acierta con su decisión.

Resumir Dave Made a Maze como una película de la corriente independiente es ubicarla en un estilo de cine demasiado mundano. Aplaudo la creatividad que podría elevar una propuesta a escalones que nadie más puede pisar. Dave Made a Maze logra eso exactamente: transportarme a un sitio sorpresivo y de impresiones permanentes. Es imposible olvidarla. (Screentology.com)