Rosa Luxemburg transcurre en la República de Weimar. Una vez terminada la Primera Guerra Mundial, se produjeron en Alemania movimientos populares de protesta, al frente de los cuales se hallaban Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, que fundaron un partido político revolucionario de carácter comunista: los espartaquistas.

Mejor Actriz en el Festival de Cannes 1986
Mejor Película; Actriz y Actor de Reparto en los Premios de Cine Alemán 1986
  • IMDb Rating: 6,9
  • RottenTomatoes: 100%

Película / Subtítulo (Calidad 1080p. Al reproducir desactivar los subs en inglés)

 

Con Rosa Luxemburg, Margarethe von Trotta comenzó la primera de las tres películas que ha dedicado a los acontecimientos que ocurrieron durante el Holocausto en Alemania. La cineasta realiza un fiel retrato de la que fue una de las principales dirigentes del partido socialdemócrata, apodada Rosa “La Roja” e interpretada por Barbara Sukowa, la cual recibió el premio a mejor actriz en el Festival de Cannes de 1986. Nos muestra en el film la personalidad y el idealismo de uno de los iconos más importantes de la política del siglo XX y nos introduce también en escenas de su vida privada.

En Rosa Luxemburg vemos a Rosa desde sus comienzos como periodista política y militante del partido socialista hasta los años de la Primera Guerra Mundial, la decisión del partido de apoyar la entrada en la guerra en 1914 fue un golpe muy duro para Rosa, el mismo día que los diputados de la socialdemocracia se unieron al Káiser, un pequeño grupo de socialistas decidió emprender la lucha contra la guerra, el grupo, dirigido por Rosa, Karl Liebknecht, Franz Mehring y Clara Zetkin se transformó en la Liga Espartaco. Durante cuatro años, principalmente desde la prisión, Rosa continuó dirigiendo, inspirando y organizando a los revolucionarios, levantando las banderas del socialismo internacional. Esta liga sería la que más tarde se transformaría en el nuevo Partido Comunista de Alemania (KPD).

Después de continuas entradas y salidas de la cárcel en enero 1919 Rosa Luxemburg, Karl Liebknecht y Wilhelm Pieck, otro líder espartaquista, fueron arrestados. Luxemburgo y Liebknecht fueron asesinados por sus captores y Rosa murió de un golpe en el cráneo con un fusil, su cuerpo fue arrojado al río y no fue encontrado hasta meses después.

Rosa Luxemburg tuvo una vida cargada de interés. Esta luchadora de los derechos del oprimido fue una personalidad tenaz a sus ideas y valores. Se dedicó con carácter y contundencia a la liberación de la clase trabajadora. La directora consideró que era necesario revitalizar la figura de Rosa Luxemburgo (1871-1919) ya que tiene una importancia histórica incuestionable.

En este segundo film de la trilogía, Margarethe von Trotta nos narra un episodio sucedido durante los años del Nazismo tal vez no demasiado conocido pero que sin duda nos hará reflexionar sobre lo que la resistencia y fuerza de estas mujeres consiguió, algo que parecía imposible bajo uno de los regímenes más crueles de la historia.

El film nos sitúa en Nueva York, en el funeral del marido de Ruth Weinstein (Jutta Lampe), a través de la visita de una mujer del pasado de su madre, su hija Hannah (Maria Schaeder) descubrirá la historia que su madre ha silenciado durante todos estos años, ante las reservas de ésta a explicarle lo ocurrido viajará a Alemania y de este modo encontrará a la persona que salvó a su madre de los campos de internamiento nazis cuando la adoptó, Lena Fisher (Katja Riemann/Doris Schade), quien le explicará la historia de Ruth y de las mujeres que permanecieron en la Calle de las rosas. Así la película se moverá entre un amplio flashback y el presente.

En 1943 las fuerzas de la Gestapo y los agentes de las SS sacaron a miles de judíos de sus casas y puestos de trabajos para trasladarlos a campos de concentración. Pero había un gran número de judíos casados con mujeres arias, éstos fueron detenidos en un centro en la Rosenstrasse (Calle de las rosas). Cuando estas mujeres se enteraron de dónde estaban sus maridos acudieron a preguntar y pedir que los soltaran, ante la negativa de los guardias empezaron a congregarse cientos de ellas en la puerta de aquel centro.

Los días pasaban y las mujeres permanecieron allí día y noche sabiendo que si abandonaban sus maridos serían enviados a campos de concentración o asesinados, a pesar de las amenazas resistieron durante días de forma pacífica. Allí se encontraba la pequeña Ruth, ya que habían deportado a su madre y estaba sola y Lena se hizo cargo de la niña. Finalmente consiguieron que soltaran a estos miles de judíos, de hecho, prácticamente todos los judíos que sobrevivieron en Alemania pertenecían a estos matrimonios denominados “mixtos”.

Esta historia marcará profundamente a Hannah y hará que comprenda muchas actitudes de su madre y a raíz de ello, a su regreso a Nueva York, comenzará una nueva etapa en la relación de ambas, de admiración por su propia progenitora y por la fortaleza de estas mujeres.  (Laura del Moral – CineDivergente.com)