To Leslie cuenta la historia de Leslie, una madre soltera del oeste de Texas, que hace seis años ganó la lotería pero rápidamente despilfarró el premio, gastándolo todo en fiestas y alcohol. Desahuciada, acude a su hijo en un intento de recuperar el rumbo de su vida. Basada en hechos reales

  • IMDb Rating: 7,1
  • FilmAffinity: 6,7

Película / Subtìtulo (Calidad 1080p)

 

Muy pocos habían visto To Leslie, la ópera prima de ese veterano de las series que es Michael Morris, que casi no se proyectó en salas de cine, hasta que varias reconocidas actrices comenzaron a hacer una campaña espontánea para que la intérprete inglesa consiguiera una nominación al premio de la Academia de Hollywood. Una épica de segundas oportunidades que tiene unos cuantos puntos en común con la historia que el film narra.

Antes de ir al análisis de los múltiples hallazgos y mínimos problemas de To Leslie es interesante hacer un poco de historia, porque es tan interesante como la propia película. Esta producción independiente de bajísimo presupuesto (se rodó en apenas 19 días y con no más de dos tomas por plano) es el primer largometraje de un veterano del mundo de la TV como Michael Morris, quien ha dirigido episodios de una veintena de series como Bloodline, House of Cards, Kingdom, Halt and Catch Fire, Shameless, Billions, 13 Reasons Why y Better Call Saul (cinco capítulos).

Su estreno mundial se produjo en marzo de 2022 en el Festival SXSW con mayoría de buenas críticas (sobre todo a la actuación de Andrea Riseborough), pero luego no pasó demasiado. El film tuvo una distribucón muy limitada y casi en simultáneo llegó al VoD.

A Riseborough no la nominaron al Globo de Oro, a los Critics Choics ni a los SAG Awards, los premios del sindicato de actores y actrices. Los primeros en reconocer a esta artista nacida hace 41 años en Newcastle fueron los votantes de los Independent Spirit Awards y desde entonces un fenómeno inédito empezó a ocurrir en la trastienda de Hollywood.

Por su larga experiencia en la industria y por estar casado con la actriz Mary McCormack, Morris es un tipo querido y con muchas conexiones. El manager de Riseborough, Jason Weinberg, es de los mejores de Hollywood y entre todos iniciaron una campaña artesanal en favor de la nominacón de la intérprete británica. Armaron un chat en WhatsApp que fue ampliándose, organizaron proyecciones e invitaron a figuras que amaban la película como Charlize Theron o Gwyneth Paltrow para que las presentaran.

A las pocas semanas ya eran decenas las actrices que en sus redes sociales o escribiéndoles a otras votantes de la Academia se pusieron la camiseta de Riseborough: Kate Winslet, Susan Sarandon, Helen Hunt, Zooey Deschanel, Melanie Lynskey, Mira Sorvino, Rosie O’Donnell, Minnie Driver, Frances Fisher, Rosanna Arquette, Debra Winger, Patricia Clarkson, Sarah Paulson, Jennifer Aniston, Courteney Cox, Demi Moore, Jamie Lee Curtis, Jane Fonda, Michelle Monaghan, Laura Dern, Kim Basinger y Amy Adams, entre otras.También la apoyaron hombres como Edward Norton, Greg Kinnear, Alan Cumming, Howard Stern y Marc Maron, brillante coprotagonista del film y host de WTF, uno de los podcasts más populares de los Estados Unidos, quien invitó a su compañera de elenco a uno de los episodios, pero quizás el momento más impactante de todos fue cuando Cate Blanchett, en su discurso de agradecimiento tras ganar el premio Critics Choice por Tár, dijo que Riseborough merecía esa distinción. El efecto bola de nieve a esa altura ya era imparable.

De todas formas, esos “especialistas” que viven de predecir los nominados al Oscar en sitios como Variety o Gold Derby jamás la pusieron entre las favoritas. Hasta que este martes 24 de enero, con el anuncio de la nominación para Riseborough como mejor actriz protagónica, quedó expuesto en toda su dimensión el poderío de esta movida en muchos casos espontánea y que ahora empieza a ser estudiada por los ejecutivos de marketing que destinan millones y millones de dólares a campañas (el universo del «For Your Consideration») que no consiguen el mismo efecto.

Riseborough trabajó en Brighton Rock, Shadow Dancer, Birdman, Mandy, The Death of Stalin, Luxor y Possessor, por citar solo algunos títulos, pero nunca alcanzó un reconocimiento como el que consiguió por su desempeño en To Leslie, al que varios elogiaron con frases del estilo “una de esas actuaciones que marcan, definen y justifican una carrera”.

La pregunta obvia luego de apreciar semejante fenómeno artístico (y diría que hasta social) es si la actuación de Riseborough está a la altura de las circunstancias y justifica tanta movilización. La respuesta es un sí mayúsculo y contundente. Riseborough interpreta a la Leslie del título, una madre soltera de Texas (que una inglesa maneje con tanta soltura el acento texano es como si una actriz española tuviera que aprender la tonada cordobesa) que cae en una pendiente que parece no tener fondo.

Mientras aparecen los créditos iniciales vemos que Leslie ha ganado 190.000 dólares en la lotería y lo celebra siendo entrevistada por la televisión local. Asegura ante las cámaras que usará ese dinero para el bienestar de su hijo James, por entonces de 13 años, pero la acción salta 6 años y vemos que la protagonista ha dilapidado la fortuna y se ha convertido en una alcohólica a la que echan de moteles por falta de pago.

Sin otra opción, va al reencuentro de James (Owen Teague), ya de 19, quien a regañadientes acepta cobijarla por unos días en su departamento. Pero la adicción de ella y los lógicos resentimientos de él (que ha sido abandonado) hacen imposible la convivencia. De rechazo en rechazo, Leslie volverá también por un breve tiempo a la casa de Nancy (Allison Janney) y Dutch (Stephen Root), un matrimonio cercano a la familia, con quienes rápidamente entra en un cortocircuito total.

Pero dijimos que estamos frente a una historia de redenciones y segundas oportunidades, así que fruto de las casualidades ella terminará siendo refugiada y empleada como mucama por Sweeney (Marc Maron, en una de sus mejores trabajos actorales), quien maneja un motel de la zona. No contaremos más sobre cómo se desarrolla esta tragicomedia -inspirada en un caso real- que transcurre no solo en esos decadentes moteles sino también en bares donde muchos hombres van “de levante” y fiestas populares donde suena música country.

Puede que el guion de Ryan Binaco tenga algunas resoluciones algo convencionales y demagógicas, pero To Leslie jamás deja de ser una película sensible (por momentos incluso conmovedora). No estamos frente una propuesta que vaya a cambiar los estamentos del cine contemporáneo y hasta podría ser desestimada desde cierta mirada cínica, pero es un cuentito muy bien contado que encuentra en la deslumbrante, sublime interpretación de Riseborough su razón de ser. Impulsiva, manipuladora, violenta, dependiente, frágil y vulnerable a la vez, llena de traumas pero también de sueños y deseos, su Leslie es un ser complejo e impredecible al que cada gesto y palabra de la actriz dota de nuevos matices y alcances. Una auténtica masterclass de actuación. (Diego Batlle para Otros Cines)