Whiplash trata sobre Andrew Neiman, un joven y ambicioso baterista de jazz, cuyo deseo es triunfar en el elitista Conservatorio de Música de la Costa Este. Marcado por el fracaso de la carrera literaria de su padre, Andrew alberga sueños de grandeza. Terence Fletcher, un profesor conocido tanto por su talento como por sus rigurosos métodos de enseñanza, dirige el mejor conjunto de jazz del Conservatorio. Cuando Fletcher elige a Andrew para formar parte del grupo, la vida del joven cambiará.

Mejor Película y Premio del público en el Festival de Sundance 2014
Mejor Director Novel en el Seminci de Valladolid 2014
Mejor Actor de Reparto, Mejor Sonido y Mejor Montaje en los Premios Oscar 2014
  • IMDB Rating: 8,5
  • Rottentomatoes: 94%

Película (Los subtítulos en español vienen incorporados)

Películas sobre músicos, biografías de compositores e intérpretes hay muchas. La música es la expresión artística que resulta más natural al ser humano, porque entra por el oído y como tal se conecta con fibras distintas a las que hacen sinapsis con la vista o el tacto. Así, la exploración cinematográfica de la música ha ido desde la sinestesia hasta todo aquello que resulta enteramente experimental.

Damien Chazelle tiene en su haber un cortometraje del mismo nombre y otro largometraje basado en el jazz, llamado Guy and Madeline on a Park Bench (2009). La maestría con la que está diseñada y producida Whiplash es sorprendente. Es una película con muchas virtudes, y como producción musical tiene aún más méritos, porque logra entremezclar la intensidad musical con la visual, el ritmo cobra un sentido distinto y las notas vibran en el pecho.

La música en Whiplash no sólo se escucha, se observa, se contempla, e incluso se “mastica”. Con una iluminación baja, y el desarrollo de toda la historia en interiores (salones de ensayo, estudios, auditorios, cuartos), todo es oscuro, menos el instrumento y su intérprete. La luz emana de los cuerpos que producen sonoridad. La edición acompaña cada golpe de tambor. Hay una continua comunicación entre mano, sudor, baqueta, mirada, tambor, inhalación, platillo, exhalación, bombo, y así en repetición indefinida que hacen al maestro tras la práctica.