Fresh es un thriller sobre los horrores de las citas modernas vistos a través de la desafiante batalla de una joven para sobrevivir a los inusuales apetitos de su nuevo novio.

  • IMDb Rating: 6,7
  • RottenTomatoes: 81%

Película /Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Fresh es una anti-comedia romántica, dirigida por Mimi Cave y escrita por Lauryn Kahn. Producida por Adam McKay, esta cinta nos brinda una propuesta delirante y feminista, con altas dosis de humor negro y escenas bizarras. Si a más de uno le pareció una propuesta arriesgada lo que hizo Emerald Fennell con Promising Young Woman, esperen a ver lo que nos trae Mimi Cave con esta cinta. La idea central que maneja es tan original como desconcertante, haciendo que el espectador sea incapaz de apartar la mirada ni un segundo durante las dos horas de metraje. Fresh nos muestra a través de algo tan grotesco como es el canibalismo, el machismo imperante que sigue existiendo hoy en día en nuestra sociedad. El resultado de mezclar el cine cómico de terror, con las ideas impulsadas por el #MeToo.

Fresh está protagonizada por Daisy Edgar-Jones, Sebastian Stan, Jojo T. Gibbs, Charlotte Le Bon o por Andrea Bang, entre muchos otros. Este largometraje ha tenido su premiere mundial, durante el Festival de Cine de Sundance de este año.

Si vas sin saber absolutamente nada de la película como ha sido mi caso, la sorpresa que depara esta cinta es antológica. La primera media hora resulta ser un preludio engañoso, que nos hace creer que Fresh va a ser otra comedia romántica, de las mil que se estrenan cada año. Sin embargo, tras haber transcurrido esa media hora del inicio, la cinta pega un giro de 180 grados, dejando al espectador petrificado ante lo que se vaticina.

Uno se ve enclaustrado y agonizando, tal y como le sucede a la protagonista del film, siendo devorado mentalmente por la sucesión de imágenes, a cada cual más gore y enfermiza. La manera en la que se desarrolla la idea central del film, entusiasma y no deja de sorprender en ningún momento. Por lo que en ese sentido, hay que destacar el brillante guion que nos brinda Lauryn Kahn en esta ocasión; al ser algo que no pretende ser meramente original, sino también algo de mucha profundidad narrativa.

Personalmente tenía muchas ganas de volver a ver a Daisy Edgar-Jones después del fenómeno que supuso Normal People, y la verdad es que sigue sorprendiendo para bien. En esta ocasión, vemos a esta joven actriz británica en una faceta interpretativa totalmente distinta, desbordando carisma y talento por doquier. Su personaje es complejo y con el que es fácil sentir cierta empatía. Daisy Edgar-Jones sigue demostrando que está para quedarse en la industria cinematográfica, y que dispone de una versatilidad alucinante como actriz.

También destacar la gran interpretación de Sebastian Stan, en el papel antagonista. Como todo buen malo de película, acaba siendo totalmente despreciable, y en parte se debe al gran trabajo que lleva a cabo este actor. Al igual que en el caso de Daisy Edgar-Jones, su papel está lleno de complejidades y distintos matices, que no solo muestran a una mente totalmente enajenada, sino también la parte más frágil que habita en ella.

Tal y como he dicho al principio de la crítica, encuentro a Fresh como la anti-comedia romántica definitiva. Es alucinante de ver el inteligente trato que se tiene de ciertas actitudes patriarcales, que son llevadas al máximo extremo posible. Se hace un uso de la comedia negra y de lo bizarro, ya que si no sería imposible de aguantar tanta locura caníbal. Pese a ello y como pasa en muchas ocasiones, en esa mezcolanza entre humor negro y drama de terror, es donde esta cinta consigue ahondar en ideas muy interesantes, como la culpa que se siente ante el maltrato, la manipulación que se da a través del sexo, etc…

De hecho, en el penúltimo tercio de la película, se acaba viendo un intento lúcido y verdaderamente brillante de supervivencia por parte de la protagonista. No muestran a las mujeres como seres frágiles e indefensos, sino de una manera empoderada y capaces de usar esa misma manipulación machista a su favor.

Fresh es la anti-comedia romántica definitiva, que se vale de una idea central formidable, al igual que delirante. Es grotesca y agonizante de una forma brillante, siendo imposible para el espectador apartar la mirada de la pantalla, durante las dos horas de duración que tiene. Daisy Edgar-Jones está inmensa, en un papel totalmente opuesto al que le vimos hacer en Normal People. Del mismo modo, Sebastian Stan encarna un antagonista totalmente extremo y enfermizo, que cuenta con muchas capas y matices. En definitiva, es una de las mejores películas hasta la fecha, de lo que hemos visto en el Festival de Cine de Sundance de este año. (Daniel Jiménez – NoEsCineTodoLoQueReluce.com)