En La Nuée A Virginie le resulta difícil conciliar su vida de agricultora con la de madre soltera. Para sacar a su familia adelante y evitar la quiebra de su granja, se entrega en cuerpo y alma a la cría de saltamontes comestibles. La vida es dura: las preocupaciones económicas y los problemas prácticos se amontonan, las tensiones con sus hijos y vecinos aumentan. Poco a poco, Virginie empieza a desarrollar un extraño vínculo obsesivo con sus saltamontes: ni sus hijos son capaces ya de reconocerla

Premio Especial del Jurado y Mejor Actriz en el Festival de Sitges 2020

  • IMDb Rating: 5,5
  • RottenTomatoes: 100%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Con La Nuée, el director francés Just Philippot entra de forma espectacular en el maravilloso mundo de los largometrajes, así como en el ámbito del cine internacional. La cinta, que fue galardonada con el sello de la Semana de la Crítica de Cannes en 2020, y reconocida por partida doble en Sitges (con el Premio Especial del Jurado y el galardón a Mejor Actriz), está acaparando actualmente todas las miradas en la competición del 26º Festival de Cine Fantástico de Gérardmer (que tiene lugar de forma online del 27 al 31 de enero), donde domina los rankings de visionados. Se trata de un reconocimiento extraordinario y muy merecido, al que se ha sumado Netflix, que ya ha adquirido la película para todo el mundo, excepto Francia, España y China, donde está lista para estrenarse en cines, a la espera de la reapertura de las salas.

¿Cuál es la razón de este entusiasmo general? El trabajo de Philippot combina magistralmente el cine de autor y el cine de género (de ciencia ficción y fantástico) en un estilo que oscila entre Take Shelter de Jeff Nichols y The Fly de David Cronenberg. Estamos ante una exploración que es al mismo tiempo sociológica (profundizando en un mundo rural que se inclina hacia la producción orgánica, aunque bajo la presión de los dictados del mercado) y psicológica (con su retrato de una madre que se sacrifica para tratar de salvar a sus hijos), además de una clase magistral sobre cómo incorporar efectos especiales dentro de un planteamiento naturalista.

«Todo el mundo lo dice: tu madre ha perdido el rumbo». Desde que murió su padre, la vida no ha sido fácil para la joven Laura (Marie Narbonne) y su hermano pequeño, Gaston (Raphaël Romand). Su madre, Virginie (la excepcional Suliane Brahim, una habitual de la Comédie Française que acapara toda la atención durante sus escenas en la serie Black Spot) trabaja incansablemente en su pequeña granja, al borde de la bancarrota, donde cría saltamontes para producir harina rica en proteínas. Desgraciadamente, los beneficios son demasiado bajos y, para colmo, se ve obligada a trabajar en un entorno profesional extremadamente machista (con la excepción de su vecino viticultor Karim, interpretado por Sofiane Khammes, que siente algo por ella). Parece un callejón sin salida, pero Virginie encuentra una solución inesperada cuando descubre accidentalmente que los insectos se reproducen a un ritmo acelerado después de ingerir sangre. Se trata de un ingrediente secreto que allana el camino hacia un aumento asombrosamente rentable en la producción, pero también supone el inicio de un ciclo peligrosamente adictivo…

Una cúpula geodésica, invernaderos, una granja aislada… La ambientación de esta emocionante historia (escrita por Jérôme Genevray y Franck Victor) proporciona al director un terreno ideal para su cinta de estilo documental, con sus movimientos de cámara rápidos y suaves, que se acercan a los personajes de forma íntima. Y especialmente a los insectos, filmados con todo lujo de detalles, y cuya apariencia visual y sonidos son el origen de una creciente e inquietante sensación de malestar. Se trata de una obra sugerente que poco a poco va ganando fuerza, al igual que los elementos fantásticos que invaden el realismo de la obra antes de apoderarse por completo de ella, a través de unos impresionantes efectos especiales a cargo de Antoine Moulineau.

Sorprendente, cautivadora, controvertida… La asombrosa maestría de La nube se remonta a un amor profundamente arraigado y meditado por el cine (con referentes como Carpenter, Hitchcock, Spielberg, etc.), a través del filtro de una forma más joven de cine francés (desde Raw hasta Revenge), que está revolucionando el género. Por todo ello, también esperamos con gran expectación el estreno de Acide, la próxima película de Just Philippot. (Fabien Lemercier – CinEuropa.org)