Persepolis narra la conmovedora historia de una niña iraní desde la revolución islámica hasta nuestros días. Cuando los fundamentalistas toman el poder, forzando a las mujeres a llevar velo y encarcelando a miles de personas, y mientras tiene lugar la guerra entre Irak e Irán, Marjane descubre el punk, ABBA y Iron Maiden. Cuando llega a la adolescencia sus padres la envían a Europa, donde conoce otra cultura que nada tiene que ver con la de su país. La protagonista se adapta bien a su nueva vida, pero no soporta la soledad y vuelve con su familia, aunque eso signifique ponerse el velo y someterse a una sociedad tiránica.
Premio del Jurado en el Festival de Cannes 2007
Mejor Ópera Prima y Mejor Guión Adaptado en los Premios Cesar 2007
Premio a la Libertad de Expresión 2007 para la National Board of Review (NBR)
- IMDb Rating: 8,0
- RottenTomatoes: 92%
Película (Calidad 1080p. La copia viene con subs en español)
Una selección en competición oficial en el Festival de Cannes, 25 minutos de ovación al final de la proyección para el público, un Premio del Jurado y ventas en el mundo entero: un verdadero ovni que aterrizó el pasado mes de mayo en la Croisette con la película de animación Persepolis, un primer largometraje casi íntegramente en 2D blanco y negro firmado por la dibujante de origen iraní Marjane Satrapi y por el francés Vincent Paronnaud. En la línea de la tira cómica best seller de la joven neo-cineasta residente en París, la adaptación para la gran pantalla desvela una energía que hace falta a veces a las obras clásicas de ficción cinematográfica.
Ocupándose de una página de la historia iraní, de las premisas de la caída del Sha en 1978 hasta el reino de los mullahs (clérigos shiíes) a mediados de los años 90, pasando por Viena, Persepolis aborda una multitud de temas graves: persecución de los intelectuales, la guerra Irán-Irak, la propaganda, el adoctrinamiento, la censura, la tortura, la dictadura policial, la opresión sufrida por las mujeres (velo, amores complicados…), el exilio y las cuestiones de la identidad y la integración. A la vez poética, hilarante, emocionante, sensible, la película gana su apuesta de una transmisión pedagógica (accesible a un joven público) de los valores humanos y democráticos con los contratiempos tragicómicos de la misma Marjane Satrapi, niña, luego adolescente y joven enfrentada a los problemas «existenciales» de estas etapas en un país sujeto a las convulsiones de la Historia. De una gran y muy divertida ingeniosidad de escenario y dotada con un embalaje visual sobrio y elegante (aunque sin desdeñar los gags), Persepolis, que se desvela una obra universal tan seductora como inclasificable y muy alejada de los exitazos americanos de animación, se beneficia, además, de las voces de Catherine Deneuve, Danielle Darrieux, Simon Abkarian y Chiara Mastroianni, además de la de Gena Rowlands en la versión inglesa.
«No olvides nunca quien eres y de donde vienes». Niña de Teherán, fan de Bruce Lee, soñando llegar a la edad de depilarse las piernas y volverse profeta, Marjane vive la revolución islámica al lado de unos padres progresistas, de su tío comunista recién salido de prisión y de su muy independiente abuela (de quien heredará el arte de las palabrotas). Se instala el régimen de los mullahs, con la adolescente ahora velada, que compra discos de Iron Maiden a escondidas mientras que su familia intenta vivir una vida paralela (tardes de alcohol secretas, contactos con los fabricantes de papeles falsos…). Pero la guerra Irán- Irak intensifica la influencia religiosa sobre la vida civil, la muerte se acerca con los bombardeos y la franqueza cruda y peligrosa de la joven rebelde de 13 años empuja a sus padres a enviarla a Austria. En Viena, descubrirá la soledad de la inmigración, la sociedad de consumo, las aventuras y decepciones amorosas, tantos episodios de humor que rechinan. De regreso a Irán, la joven atravesará una depresión, luego una búsqueda frenética de felicidad «para olvidar que no se era libre», antes de intentar la aventura del matrimonio y luego el vuelo bajo el signo de la integridad. Una integridad que se impone como la marca de fábrica de Marjane Satrapi, que ha sabido resistir a las sirenas americanas deseosas de comprar los derechos de adaptación de su novela gráfica y que ha preferido seguir su trayectoria artística ultrapersonal lanzándose, junto a Vincent Paronnaud como codirector y a la joven sociedad de producción 247 Films, a una apuesta de bajo presupuesto (6 millones de euros), a partir de ahora coronada con un extraordinario éxito. (Fabien Lemercier – CinEuropa.org)
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