En Hardcore, la hija de un hombre que vive en un pueblo del Midwest desaparece durante un viaje con su instituto a California. Un detective encuentra una pista que lo lleva al mundillo de las películas porno. A continuación, el padre viajará al lugar para recuperar a la joven.

  • IMDb Rating: 7,1
  • RottenTomatoes: 76%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

Como es bien sabido, el reputado guionista Paul Schrader (Obsession, de Brian De Palma, Taxi Driver y Raging Bull, ambas de Martin Scorsese) tuvo una juventud bastante difícil al ser criado en una familia muy estrictamente religiosa. Eso ha llevado a muchos críticos y cinéfilos a relacionar ese ambiente tan represivo con algunos de los temas por excelencia de sus guiones como la culpa o la autodestrucción. Teniendo eso en cuenta, su segundo largometraje como director es un caramelo para todos los que disfruten psicoanalizando la personalidad y traumas de su creador a partir de su obra.

El protagonista es Jake Van Dorn, magníficamente interpretado por el veterano George C. Scott (Patton, The Changeling), que vive en una tranquila comunidad de fuertes raíces cristianas y posee un próspero negocio local. Su vida sencilla y monótona sufre un revés cuando su hija adolescente Kristen desaparece. Desesperado, contrata a un detective privado para que la encuentre. Éste no consigue dar con su paradero exacto, pero sí descubre que la joven está trabajando en el mundo de la pornografía. Jake, harto de la ineficacia de la policía y del detective, decide sumergirse en ese mundo para buscar a su hija.

La principal idea de Hardcore que Schrader explota de forma muy inteligente es el contraste entre dos mundos prácticamente opuestos: la vida idílica rural basada en ideales cristianos en la que Jake vivía sumergido hasta entonces, contra el submundo de la pornografía con todo lo que ello implica (prostitución, violencia, etc.). En ese sentido la premisa es muy fiel al estilo de Schrader, quien coge al protagonista y le hace pasar por un duro proceso de asimilación de otra realidad a la que estaba dando la espalda.

Inicialmente intenta hallar a su hija procurando salpicarse lo menos posible de esa realidad que tanto le repugna, pero la falta de resultados le obliga a dar el gran salto y sumergirse de lleno fingiendo ser un productor de cine pornográfico. Eso le obliga a asistir a rodajes, hacer entrevistas a actores y, en última instancia, ver una snuff movie, que supone el último escalón en este proceso de degradación por el que debe pasar. Tal y como le dice un familiar al inicio de Hardcore, Dios le está poniendo a prueba, e indudablemente tanto Jake como Schrader entienden todo este duro proceso como una prueba a superar.

Se le podría achacar a Hardcore que acaba siendo algo reiterativa, que una vez superado el impacto inicial de su contacto con el submundo de la pornografía acaba repitiéndose un poco en su búsqueda de Kristen sin aportar muchas novedades. Schrader lo compensa un poco con la figura de Niki, una actriz porno y prostituta que le acaba ayudando en su búsqueda. Aunque la relación entre ambos personajes es algo tópica (buscando el contraste entre un hombre conservador y temeroso de Dios respecto una prostituta), algunos de los diálogos entre ambos personajes resultan interesantes y permiten a Jake Van Dorn verse enfrentado a su puritanismo. En cierto momento Niki dice que ambos tienen una visión muy similar del sexo porque los dos le dan muy poca importancia. La única diferencia es que él le da tan poca importancia que apenas lo practica mientras que ella le da tan poca importancia que no le importa practicarlo con cualquier persona.

El tramo final abusa en exceso de algunas escenas de acción que parecen fuera de lugar en un personaje como Jake Van Dorn (al que nos es imposible imaginarlo peleándose con jóvenes matones), pero se compensa con la tensa escena del reencuentro con la hija y ese final tan cínico en que el detective privado le recomienda al protagonista que vuelva a refugiarse a su mundo. Notable. (ElGabineteDelDoctorMabuse.com)