Categoría: Craig Zobel

  • Compliance (Craig Zobel – 2012)

    Compliance (Craig Zobel – 2012)

    En Compliance Becky es una chica que es detenida en su jornada laboral, acusada de robar dinero de la cartera de una cliente en el restaurante de comida rápida en el que trabaja. Con este arresto comenzará una pesadilla para ella y los que la rodean, y se pondrán a prueba los límites de la prudencia, la legalidad y la docilidad ante la autoridad.

    • IMDb Rating: 6,4
    • RottenTomatoes: 89%

    Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

     

    Tres meses después de la captura y posterior ejecución de Adolf Eichmann por crímenes contra la humanidad, Stanley Milgram, uno de los más importantes psicólogos del siglo XX, planteó una serie de experimentos que consistían en mesurar el nivel de conformidad y obediencia del individuo ante una figura autoritaria. Es decir, Milgram quería conocer hasta donde podríamos llegar en una situación éticamente cuestionable. Los resultados de esta prueba probaron que el individuo, ante la orden de una figura con cierta autoridad, podría llegar a cometer actos de clara bajeza moral. Parece ser que Craig Zobel, que confiesa tener un profundo interés por la psicología, se sintió atraído e influenciado por estos exámenes mentales que propuso Milgram a la hora de llevar a cabo el que, hasta la fecha, es su último filme estrenado, Compliance (2012). Su paso por Sundance generó opiniones encontradas. De hecho, parte del público abandonó la sala durante su proyección, si bien el tema controvertido tratado ayudó a que este pequeño filme se propagase de boca en boca a lo largo y ancho de Park City. Aunque la historia parece demasiado absurda y retorcida para ser real, Compliance está basada en hechos reales ocurridos en diferentes establecimientos en los Estados Unidos – si bien se dice que el realizador centró su atención en lo acaecido en el año 2004 dentro de un McDonalds en el estado de Kentucky –. La acción llevada a cabo en repetidas ocasiones consistía en que la persona al otro lado del teléfono, haciendo uso de un número de prepago, se hacía pasar por oficial de policía y advertía a los responsables de restaurantes de comida rápida en plena rush hour que uno de sus trabajadores había robado a uno de sus clientes, por lo que esta persona debía estar confinada hasta que la policía hiciese acto de presencia en el lugar de los hechos. De esta manera, podía perpetrar el abuso de poder.

    Podemos hallar conformidad en Compliance en el hecho de que estamos acostumbrados a la comodidad – que suprime muchas veces al propio pensamiento – , a la sumisión, a trabajar en cadena respetando siempre una escala jerárquica y acatando todas y cada una de las reglas impuestas. Porque la autoridad impone, y mucho. Pero, en otro nivel, también podemos adivinar asentimiento en el repetitivo diseño de este tipo de locales, en la comida que sirven, en el uniforme utilizado, en la sensación de estar comiendo cualquier cosa en ninguna parte y no importarte lo más absoluto. Tal es la apatía que ni siquiera te muestras disconforme. Todo parece dispuesto para que así lo sea. Incluso el director utiliza algunos planos generales del interior del establecimiento para mostrar quizá el grado de desidia de una clientela solo preocupada por saciar su apetito, el nivel de desgano de los empleados que trabajan como máquinas en un ambiente que no invita a mucho más. También vemos, con cierta frecuencia, planos detalle que nos obligan a ser testigos de todo lo que se cuece – y se fríe – en este restaurante de comida rápida. Incluso la música, la escasez de diálogos y unos actores que no lo parecen – pues actúan con total naturalidad, destacando a unos sobresalientes Ann Dowd y Bill Camp – contribuyen a crear un ambiente sofocante que produce una constante tensión, a la vez que dan una total verosimilitud a la historia.

    Lo que quizás busque Craig Zobel después de todo sea provocar un sentimiento de malestar en el público tal que, una vez terminado el metraje, este se plantee si la conformidad de la que habla la película podría pasar a ser complicidad después de todo, si reaccionaríamos de igual manera ante tal situación o nos rebelaríamos ante una autoridad aparentemente probada. (Julio Mogollón – ElAntepenúltimoMohicano.com)

  • Mare of Easttown (Craig Zobel – 2021)

    Mare of Easttown (Craig Zobel – 2021)

    En Mare of Easttown una detective de un pequeño pueblo de Pennsylvania investiga un asesinato local mientras intenta que su vida no se desmorone.

    • IMDb Rating: 8,3
    • RottenTomatoes: 92%

    Capítulo 1 / Subtítulos (Calidad 1080p)

    Capítulo 2 / Subtítulos (Calidad 1080p)

    Capítulo 3 / Subtítulos (Calidad 1080p)

    Capítulo 4 / Subtítulos (Calidad 1080p)

    Capítulo 5 / Subtítulos (Calidad 1080p)

    Capítulo 6 / Subtítulos (Calidad 1080p)

    Capítulo 7 / Subtítulos (Calidad 1080p)

     

    Protagonizada por Kate Winslet, la nueva miniserie de HBO Mare of Easttown tiene todas las características de una buena novela policial. Su episodio inicial es tan «literario» que llama la atención enterarse que no es una adaptación sino un guión original, escrito por su creador, Brad Ingelsby. Hasta tal punto es rica la presentación de su amplia serie de personajes y de sus cotidianas vidas en esta pequeña ciudad de Pennsylvania que, cuando la trama toma las características de un policial, resulta casi un incordio. Es que a esa altura uno prefiere seguir a esa serie de personas interactuando en sus vidas convencionales que verlos lidiar con la lógica de resolver un crimen.

    Al haber visto solo un episodio de los siete de la miniserie –el adelantado a los medios por HBO– es difícil saber si irá o no perdiendo ese poder de observación de los detalles humanos con el correr de las horas y las esperables complicaciones del caso policial. Pero a juzgar por la consistencia tonal que presenta el episodio y el hecho de que un mismo director (Craig Zobel, de la reciente The Hunt) y guionista estén a cargo de todo el proyecto, es de esperar que Mare of Easttown no pierda de vista los logros de su primer capítulo, uno de los mejores que he visto en los últimos tiempos.

    Kate Winslet, además, es la clase de actriz que eleva cualquier proyecto que la tenga al frente. Y en ese sentido es más que bienvenido su regreso a un protagónico así de contundente y poderoso, tras casi una década dedicada a roles secundarios o a trabajos en películas que no estuvieron a la altura de su enorme talento. Si la miniserie logra estar más o menos a la altura de su Mildred Pierce, de 2011, seguramente estará entre lo mejor de la temporada.

    Winslet encarna a Mare Sheehan, una detective de la policía de Easttown, un suburbio en las afueras de Filadelfia, un pueblo chico en el que todos recuerdan el título de básquetbol ganado por el equipo femenino de la escuela secundaria local con un tiro definitivo convertido por ella. Ese «momento de gloria» en la vida de Mare es hoy un recuerdo más incómodo que otra cosa, ya que su vida se ha vuelto entre rutinaria y sufrida, la de una mujer policía que se dedica a resolver casi siempre asuntos menores y que, cuando tuvo un caso importante entre sus manos, no logró avanzar con él, tema que aún repercute en la ciudad y en su consciencia.

    No es el único problema de Mare. Su ex marido (David Denman, el muy cambiado Roy de The Office) se mudó justo detrás de su casa con su nueva pareja y ha anunciado su compromiso con ella, noticia que Mare recibe a último momento y que le genera una enorme incomodidad. Además, Mare no se lleva nada bien con su madre (Jane Smart), tiene una relación conflictiva con su hija adolescente llamada Siobhan (Angourie Rice) y una fuerte tragedia en el pasado que recién empezaremos a conocer para el final del episodio.

    La vida de Mare no solo está muy bien presentada en todos sus aspectos –con sus colegas y jefes de la policía, con los vecinos y delincuentes menores locales, con su gran amiga Lori (Julianne Nicholson, excelente tras solo un par de escenas) y con un tipo que conoce en un bar (Guy Pearce)–, sino que Zobel e Ingelsby logran también inyectarle una llamativa cuota de humor a los claramente dramáticos hechos que le tocan atravesar.

    En paralelo, el episodio contará también otra historia, que es la que culminará uniéndose a la de Mare. Es la de una joven madre que tiene una mala relación con su ex marido y con la nueva novia de éste, situación que se irá tensando con el correr del capítulo y que terminará generando (o eso parece) el caso policial que definirá el resto del relato. No vale la pena contar mucho más que eso. Si bien está menos desarrollado que el eje central del relato, los minutos dedicados a esta serie de personajes también permiten que el espectador ingrese a un universo en el que quizás no todo sea lo que parece.

    Insisto que, tras ver un solo episodio, es difícil saber cómo avanzará todo, pero la impresión que se tiene es la de estar en buenas manos ya que Ingelsby –guionista del policial Out of the Furnace, actualmente en Amazon Prime, y de la reciente película con Ben Affleck The Way Back, ambos muy buenos films– parece sostener de modo muy creíble una clásica figura narrativa tan cara a la tradición norteamericana: la de las «segundas oportunidades» que se les presentan a aquellos a los que supuestamente ya se les pasó su cuarto de hora.

    Por su parte, Zobel no solo parece llevar esa estructura a buen puerto sino que le da la necesaria cuota de color y humor local, apostando por un tono ligeramente cómico que seguramente se irá reduciendo una vez que el caso policial ocupe el centro del relato. Probablemente la suya sea una elección inesperada para dirigir todos los episodios tomando en cuenta sus ácidos y corrosivos films, pero el hombre –que también tiene una larga experiencia dirigiendo episodios de series como The Leftlovers y Westworld— quizás sea la carta secreta que la miniserie necesita. Alguien con voz propia que saque a este tipo de policial de «pueblo chico, infierno grande» de sus más rutinarios pasos. Y junto a él la gran Kate Winslet, que lo puede casi todo. (Diego Lerer – MicropsiaCine.com)